Que Letizia es mucha Letizia ha quedado demostrado con creces. Que la reina es una mujer de carácter y que si tiene que aplicar el porque yo lo valgo, lo hace, queda fuera de toda duda. Si no, que le pregunten a los Borbones, que les tiene a raya y que en Zarzuela no se hace nada sin que pase por su supervisión.
Letizia y Felipe (GTRES)
De pruebas de que la asturiana, cuando tiene una cosa entre ceja y ceja, la hace, pasando de protocolos y de normas establecidas, tenemos muchas. Ha llegado tarde a actos a menudo, ha pasado de largo cuando le ha dado pereza saludar a las autoridades en alguna visita oficial, dejando a su marido solo encajando manos a tutiplén o ha puesto la directa con sus hijas en visitas oficiales a pueblos ante el gesto reprobatorio del rey Felipe de que aflojaran la marcha.
Felipe y Letizia (@CasaReal)
Ahora hemos sabido de una nueva ocasión en la que la reina se pasó por el forro las normas no escritas y los protocolos. A Letizia le gusta mucho la magia. Lógico, siendo una periodista que de la noche a la mañana se convirtió en princesa y después, reina. Siempre que puede se va con su familia a ver espectáculos de magia de los magos más reputados del país. Uno de ellos, Jorge Blass, que ha estado en Espejo público explicando una curiosa anécdota cuando la monarca y él coincidieron en un acto.
Jorge Blass (Antena 3)
Después de una recepción con la fundación Abracadabra, la reina les recibió "y cuando no había cámaras pudimos hacerle un juego de magia... fue muy curiosa ella...", dice Blass. Pero realmente lo que habría tenido que decir es "fue muy inapropiada ella". Explica el mago que "Le pedí que pensara una palabra, le di una cajita con una sorpresa... 'Señora piense una palabra', le dije". Y Letizia, toda intensa ella, y con síndrome de quién lleva una corona en la cabeza, ¿qué sencilla palabra escogió?: "Responsabilidad".
Jorge Blass (Antena 3)
"Vaya palabrita, vaya palabrita...", pensó Blass. Sin embargo, evidentemente, "cuando la abrió vio la palabra 'responsabilidad', vi esos ojos de niña por la ilusión de la magia. Fue muy bonito". ¿Cuál fue la reacción de Letizia? Quedarse atónita después del truco que le habían hecho en los morros. Pero como ella es así de estupenda, intentó descubrir el secreto: "Cogió mis manos, empezó a ver la manga... Rompió el protocolo un poco". Un poco, no, un mucho. Letizia toando lo que no debía y manoseando al mago para destrozarle el truco y saber cómo se lo había hecho. El interlocutor de Blass, Fran Rivera, intenta decirle: "¿Se cargó...?", pero antes de que pueda acabar la frase ("...el truco"), Blass recuerda: "Fue muy amable"... Muy amable, pero si otro, alguien del público sin sangre azul, hace lo que ella le hizo, le arranca la mano de cuajo.