La Casa Real holandesa vive días de conmoción por culpa de unas fotos, las de la princesa Alexia, segunda en la sucesión al trono. Holanda tiene el mismo problema que todas las monarquías europeas: se basan tanto en la imagen que la presión puede acabar desequilibrando a los miembros de la Familia Real, especialmente a las princesas. La opinión publica y la publicada ponen más la lupa en la imagen de los miembros femeninos de la Corona. El caso más extremo en Europa es Letizia, que era una presentadora de TV totalmente fotogénica y guapa pero cuando se convirtió en princesa se obsesionó tanto con la imagen que acabó desfigurándose la cara a base de retoques de cirugía estética y se ha operado tanto que parece otra persona. Sus hijas van con pies de plomo pero no fue fácil para Leonor tener que soportar comentarios de todo tipo sobre sus fotos en bikini este verano. La dictadura de la imagen puede derivar en problemas de autoestima o situaciones más graves. Esta es la preocupación que tienen los holandeses después de ver a la princesa Alexia de 20 años, en la Fórmula 1 el pasado domingo. Hacía meses que no se la veía porque está estudiando en el Reino Unido. La hija mediana de los reyes Guillermo y Máxima impactó por su aspecto físico, está mucho más delgada y eso ha encendido las alarmas en el país.
Holanda fue especialmente cruel con la hija mayor, a la heredera, la princesa Amalia, a la que acusaron de tener sobrepeso o directamente llamándola gorda. Amalia ha tenido que superar la adolescencia con todas las miradas sobre ella. Su hermana Alexia está recibiendo comentarios por su pérdida de peso. Una imagen que no solo contrasta con la de sus hermanas sino que no se parece en nada a la última aparición pública de Alexia el pasado mes de junio. En dos meses de verano el cambio es evidente y para muchos medios holandeses preocupante. Algunos hablan directamente de trastorno alimentario.
Según recoge La Razón de la prensa holandesa "Atribuyen a la princesa Alexia de Holanda un alto nivel de estrés, tras haber denunciado que ha sido víctima de acoso en redes sociales. Ha estado bajo tratamiento psicológico para proteger su salud mental. También se plantea la posibilidad de que existan posibles trastornos de la conducta alimentaria". El problema es endémico de las monarquías: no son políticos, nadie presta atención a lo que dicen ni a los actos que presiden. Todo gira sobre su vida, su ropa o su aspecto. Es demasiada presión. En Europa todas las monarquías excepto la inglesa, con William, y Dinamarca, con Christian, tienen futuras reinas. Hay cinco mujeres que reinarán los próximos años: Leonor de España, Amalia de Holanda, Ingrid de Noruega, Elisabet de Bélgica y Victoria de Suecia. Esta presión por la imagen es el peaje que tiene que pagar cada Corona en Europa y sería bueno que este aviso, esta señal de alarma de la princesa Alexia sirva para plantear acabar con las monarquías en pleno siglo XXI.