La historia de la realeza siempre está llena de secretos, episodios ocultos y decisiones que buscan proteger la imagen de sus miembros. Uno de los casos más intrigantes en los últimos tiempos es el de una fotografía de Lady Di que, según informes, fue deliberadamente escondida por el Palacio de Kensington. Pero, ¿qué hay detrás de esta decisión y qué revela esta imagen silenciada?

Se dice que la foto en cuestión muestra a la Lady Di con David Bowie, uno de los artistas más icónicos y revolucionarios de su tiempo. Denis O’Regan, conocido por su trayectoria en el mundo de la fotografía de las estrellas del mundo del rock y el punk, fue el encargado de muchas de las giras de Bowie. En una entrevista con The Telegraph, previo al lanzamiento de un libro que cuenta la increíble historia del artista en imágenes, reveló un hecho desconocido sobre la que fuera la princesa de Gales y Kensington. ¿Y cuál es el problema de que dos figuras que, en ese entonces, representaban la cultura y la modernidad aparecieron en una misma fotografía? Según informó O’Regan, recibió un aviso de la monarquía británica sobre mostrar esta captura.

La foto de Lady Di con David Bowie que puso sobre aviso a Kensington 

Esta censura estaría relacionada con la vinculación de Diana con James Hewitt, un oficial del ejército con quien mantuvo un romance durante varios años. La existencia de este noviazgo fue un escándalo que amenazaba con dañar la imagen de la ‘royal’ y, por extensión, la del palacio. En dicha postal aparecía la aristócrata junto al intérprete de Heroes en el tras cámaras de un concierto. Aparte de que él era una figura que tenía sus propios escándalos y controversias, podría haber sido utilizada para alimentar rumores o malentendidos sobre su vida privada.

Hewitt habría ido a esa gira Glass Spider en Wembley con la madre del príncipe Guillermo. La asociación entre ellos era un tema delicado. Aunque en su momento el ‘affaire’ fue un secreto, con el tiempo salió a la luz y generó revuelo en los medios y en la opinión pública. La existencia de esa relación se vio como un capítulo complicado en la historia personal de Diana, y la Casa Real habría preferido mantener ciertos aspectos en la sombra para proteger su imagen y la de la familia real.

Lo cierto es que la realeza y sus instituciones a menudo toman decisiones para gestionar su narrativa pública, incluso si eso significa ocultar información. La historia de la foto silenciada de la que fuera la primera mujer del rey Carlos III es solo una muestra más de cómo el pasado puede estar lleno de misterios que, en determinadas fechas, se prefirió mantener en la penumbra. La historia de esta imagen perdida invita a reflexionar sobre la impredecible vida de Lady Di. Se trató de una mujer que, a pesar de su posición, vivió momentos de felicidad, amistad y amor que, por diversas razones, nunca llegaron a ser completamente revelados al público por decisión de Kensington.