Los reyes Felipe VI y Letizia celebraron este año sus 20 años de matrimonio. El 22 de mayo de 2004, los entonces príncipes de Asturias se casaron en la Catedral de la Almudena en Madrid. Un día en el que hizo acto de presencia una intensa lluvia que escenificaba el ambiente turbio que se vivía en el entorno de la pareja.

Juan Carlos I y Sofía no querían una plebeya, divorciada y nieta de un taxista en su exclusivo círculo. Y tampoco era de su agrado presencia de los Ortiz y los Rocasolano. Los ahora reyes eméritos veían a la familia de Letizia como un clan desestructurado y carentes de modales, y estos temores se confirmaron en la misma boda. Además, existían enfrentamientos debido después de que Jesús Ortiz hubiera abandonado a Paloma Rocasolano, los padres de Letizia, para irse con una mujer más joven. Unas tensiones que se hicieron patentes cuando Jesús acabó a puñetazos con el abuelo materno de la novia, Paco Rocasolano.

Mal ambiente desde antes de la boda

Jesús Ortiz fue invitado con condiciones debido a que había roto con Paloma Rocasolano y rehecho su vida con Ana Togores. La monarquía no quería arriesgarse a una bronca entre la ex y la nueva pareja, por lo que invitaron a Jesús, pero no a Ana. Sin embargo, no calcularon bien la tensión con la familia Rocasolano, que no se limitaba a la que había entre la ex y a la nueva novia, lo que llevó a un enfrentamiento inevitable.

Jesús Ortiz Ana Togores   GTRES
Jesús Ortiz Ana Togores GTRES

Paco Rocasolano, padre de Paloma y abuelo de Letizia, tenía sentimientos encontrados entre la alegría por su nieta y el resentimiento hacia Jesús por haber abandonado a su hija. A pesar de sus emociones, decidió disfrutar del evento. Empezó a bailar con condesas, duquesas y princesas reales, lo que todos encontraron divertido, excepto Letizia, quien sintió vergüenza y pidió a su primo que se llevara al abuelo.

Jesús Ortiz y Paco Rocasolano acaban a puñetazos

El abuelo Paco, muy mosqueado porque le habían cortado la diversión, regresó al hotel donde se alojaba el resto de la familia. Allí se encontró con Jesús, quien todavía estaba enfadado por el desprecio hacia Ana. Según la experta en la monarquía Pilar Eyre, hubo un "encontronazo" y hasta "puñetazos" entre ellos. Este incidente reforzó la percepción de los reyes Sofía y Juan Carlos I sobre la familia de Letizia.

El enfrentamiento entre Paco y Jesús fue la culminación de la tensión que se había acumulado entre las dos familias. Esta pelea reforzó los conflictos y las divisiones que han rodeado la unión de Letizia y Felipe desde el principio.