Conocimos más en profundidad a Pablo Urdangarin cuando le tocó hacer de portavoz de la familia en la separación de Cristina e Iñaki. No fue una tarea nada sencilla, pero siempre trató a los periodistas con respecto y educación. Contestaba con serenidad a todas las preguntas y siempre regalaba amablemente una sonrisa. El joven tiene una gran afinidad con su padre. Su sueño es convertirse en un reflejo de él. Quiere llegar tan lejos como él en el terreno deportivo. Entre ellos hay mucha complicidad y ha sido el primero en darle un voto de confianza a Ainhoa Armentia. Respecto al divorcio entendió perfectamente que “son cosas que pasan”. Su padre tiene derecho a rehacer su vida, igual que su madre si quisiese.

Pablo Urdangarin / TV3
Pablo Urdangarin / TV3

La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin iniciaron una ardua batalla legal para llegar a un acuerdo satisfactorio para ambas partes. El exjugador de balonmano consiguió hacerse de oro con este proceso, pero la hija de Juan Carlos I también puso sus cláusulas. Prohibió que sus cuatro hijos conociesen a la abogada hasta que se firmase el divorcio de forma oficial. Dos años en los que sabían que esa mujer existía, pero no habían tratado nunca con ella. Por un lado, Pablo, Juan, Miguel e Irene sabían que su madre lo estaba pasando muy mal con la ruptura y no querían echar más leña al fuego.

Pablo Urdangarin pide a la infanta Cristina que quite la cláusula 

Pablo Urdangarin es el primero que traicionó a la infanta Cristina conociendo a Ainhoa Armentia. Los primeros encuentros con ella estuvieron cargados de tensión y distancia. Ninguno de los Urdangarin acaba de ver con buenos ojos esta relación, pero la aceptan.

La infanta Cristina ha conseguido que Ainhoa Armentia sea vista como la mala de la película. Y realmente el hombre que ha engañado a su madre es Iñaki Urdangarin. El exduque de Palma tenía claro desde que ingresó en prisión que se divorciaría de Cristina cuando saliese. Iba a vengarse de los Borbón por todo el daño que le hicieron desde que estalló el caso Nóos.

Pablo Urdangarin quiere que todo vuelva a la normalidad, aunque sus padres no logren entenderse. Iñaki feliz con Ainhoa Armentia, y Cristina sin sufrir más.

La infanta Cristina puso una cláusula para entorpecer la relación de la abogada con el padre de sus hijos. Como por ejemplo que sus hijos no pudiesen verla o que el exduque de Palma no pudiese casarse con ella para formalizar la relación. Pablo Urdangarin le pide que quite esas cláusulas y que sean una familia feliz. Eso solo le hará más daño. Ella pensaba que el exjugador de balonmano volvería a sus brazos y que sería un romance pasajero, pero finalmente ha sido una relación duradera.

Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia / Instagram
Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia / Instagram