El nieto de Carolina de Mónaco, Raphaël Elmaleh, ha dado un paso notable en su vida ceremonial, al desempeñar el papel de monaguillo en la reciente Misa de Pascua celebrada en la catedral de Mónaco. A sus 9 años, Raphaël, hijo mayor de Carlota Casiraghi, ha destacado en este papel, acompañado por su madre y su hermano Balthazar, así como por su abuela, la princesa Carolina.

Es importante destacar que Raphaël se encuentra en una posición peculiar dentro de la familia real de Mónaco. Y es que tanto él como Camille Gottlieb, hija de la princesa Estefanía, son dos de los parientes cercanos del príncipe Alberto de Mónaco que no se encuentran en la línea de sucesión al trono, excluyendo a los hijos concebidos fuera del matrimonio del príncipe con la princesa Charlene. Esta situación se debe a que ni Carlota Casiraghi, madre de Raphaël, ni la princesa Estefanía, se casaron con los padres de sus respectivos hijos. Por lo tanto, el nieto de la princesa Carolina se encuentra en desventaja respecto a sus primos.

Sin embargo, es fundamental resaltar que ni su madre ni sus primos están investidos con títulos nobiliarios ni ejercen roles oficiales en el Principado, privilegios reservados exclusivamente para el príncipe Alberto, su esposa, sus dos hijos menores y, por supuesto, sus hermanas. No obstante, la falta de título nobiliario no impide que Raphaël, hijo de Carlota Casiraghi y el cómico Gad Elmaleh, pueda tener cierto protagonismo en el Principado, como lo demostró durante las recientes festividades de Pascua.

Un papel ceremonial destacado en la Misa de Pascua

El pasado domingo, 28 de abril, la catedral de Mónaco fue el escenario de un evento significativo para la familia Grimaldi: la Misa de Pascua, el acto central del Domingo de Resurrección en el Principado católico. Tres generaciones de Grimaldis se congregaron para la ocasión, destacando la presencia de Carolina de Mónaco, quien asistió en representación del palacio en ausencia de su hermano, el príncipe Alberto de Mónaco. Acompañada por su hija Carlota Casiraghi, Carolina observó con orgullo cómo el joven Raphaël Elmaleh desempeñaba un papel destacado como monaguillo en la ceremonia religiosa. Mientras tanto, Balthazar, el otro hijo de Charlotte, también tuvo la oportunidad de presenciar cómo su hermano se manejaba entre el altar y las naves del impresionante templo románico bizantino.

Un debut ceremonial notable

A pesar de su experiencia en eventos oficiales, como la celebración del Día Nacional de Mónaco, nunca antes se había visto a Raphaël en un compromiso de esta magnitud. La presencia de Raphaël en la ceremonia de Pascua no solo resalta su papel como miembro de la familia Grimaldi, sino que también muestra su conexión con las tradiciones religiosas del Principado.  El pequeño asumió su papel con seriedad y formalidad, abriendo la procesión eclesiástica para el arzobispo de Mónaco, Dominique-Marie David. La retransmisión de la ceremonia permitió a los espectadores ver cómo Raphaël se desenvolvía con gracia y respeto en el entorno litúrgico.