El rey Juan Carlos se lleva la palma con respecto a escándalos protagonizados por un monarca en los últimos años. El historial del emérito es de traca, pagos, cobros, negocios oscuros con según qué países, amantes, cuernos, relaciones extramatrimoniales, su mujer que no pasa por la puerta, matando animales en África, matando (sin querer, dice) a su hermano cuando (accidentalmente) se le disparó una escopeta, relaciones con fascistas y dictadores y un larguísimo etcétera. Pero hay otro royal, familiar de los Borbones, que no le va a la zaga. ¿Quién?: un hombre que acaba de morir este sábado 3 de febrero a los 86 años: Víctor Manuel de Saboya.

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Víctor Manuel de Saboya / GTRES

Alguien a quien algún medio como 20 minutos define como "el último príncipe italiano y problemático primo del rey Juan Carlos I". Y es que el difunto también tiene un currículum que ríete tú de Juan Carlos. El hijo de Humberto II, último rey de Italia, ha fallecido en Ginebra, donde la familia estaba exiliada desde la posguerra, según un comunicado de la antigua casa real de Saboya: "A las 7:05 de esta mañana, falleció con serenidad, rodeado de su familia, su alteza real Víctor Manuel". Alguien a quien los monárquicos de cuajo consideraban al heredero al trono de Italia y que ha tenido una vida marcada por algunas polémicas y escándalos considerables. La primera, en agosto de 1978, cuando el aristócrata fue acusado de matar a tiros a Dirk Hamer, un joven estudiante alemán de 19 años, por tratar de robar un bote inflable de la familia. Se ve que el primito del emérito también tenía tendencia a los fusiles y los rifles.

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Víctor Manuel Saboya y Juan Carlos

Aunque fue absuelto de homicidio por un tribunal de París, seguía estando encima de su cabeza la sombra de la culpabilidad y serias dudas sobre su inocencia. No queda aquí la cosa, ya que Víctor Manuel de Saboya se ha visto implicado en muchos otros escándalos relacionados con delitos de corrupción, tráfico ilegal de divisas o favorecimiento de la prostitución. Vaya, lo que vendría a ser un perla. En España, la polémica más conocida fue la que protagonizó en Madrid, tal como recuerda el mencionado medio, después la boda del entonces príncipe Felipe y la asturiana Letizia, celebrada en el 2004. Durante una cena que Juan Carlos I ofrecía con motivo del enlace real, el también Príncipe de Nápoles se envolvió a puñetazos con su primo Amadeo d'Aosta, también descendiente de la familia real italiana y viejo enemigo íntimo, según informó entonces la prensa italiana. Un esperpento, uno más, dentro de la monarquía.