La realeza europea ha vuelto a quedar sacudida por una tristísima e inesperada noticia, una nueva muerte que ha dejado a todo el mundo sobrecogido, sobre todo, por las circunstancias en las que se ha producido. Los royals vuelven a vestirse de duelo por un fallecimiento del todo inesperado y dramático, el del príncipe Harald von Hohenzollern, empresario del sector de los diamantes, que ha perdido la vida a los 63 años. Un miembro de una de las dinastías más antiguas de Alemania, que ha muerto de manera repentina en Windhoek, Namibia, donde estaba trabajando y donde su negocio iba muy bien. La víctima ha fallecido de un paro cardiaco fulminante, y la noticia ha sido confirmada por su mujer, la princesa Josefa von Hohenzollern, a través de una despedida que hace llorar difundido en redes sociales. Y es que además, se da la circunstancia de que el difunto y su pareja estaban esperando un hijo, que tiene que nacer los próximos días, y justo nueve meses después de que se casaran. Una tragedia sobrecogedora que pone la carne de gallina con el adiós que le ha dedicado la princesa.
"Queridos conciudadanos de Leonberg, hoy escribo con profunda pena y el corazón roto. Mi querido marido, Harald v. Hohenzollern, ha muerto de manera totalmente inesperada de muerte cardiaca repentina. Esta pérdida me afecta muy profundamente. Necesito tiempo para llorar, despedirme y estar pendiente de nuestro hijo, que está a punto de nacer. Por eso en los próximos días me retiraré de la campaña electoral y de las redes sociales. Espero vuestra comprensión por este tiempo y me gustaría daros las gracias de todo corazón por vuestro calor y apoyo". Unas palabras que han conmovido a todo el mundo, a los círculos aristocráticos de su país y a los muchos seguidores que estaban pendientes de su bonita historia de amor, que tal como indican en Vanitatis, "parecía salida de un cuento moderno y que ahora ha terminado de forma trágica".
Josefa, de 51 años, 12 menos que su marido, es una mujer muy querida y conocida en la región de Baviera, donde incluso recibió un apodo curioso en su época en la cual dirigió durante dos mandatos el municipio de Kollnburg: 'la alcaldesa cantante'. Fue justamente en una feria comercial en Stuttgart, hace tres años, en el 2022, donde ella y Harald se conocieron, "un aristócrata con título, pero sobre todo un empresario hecho a sí mismo en África austral". Y se encendió la llama entre los dos, a pesar de la distancia y a pesar de ser de dos mundos, a priori, bien diferente, ella, política local, él, magnate de diamantes en Namibia. Y dos años después, en septiembre del 2024, se casaron en una boda preciosa en la iglesia de San Ulrich.
Estaban a punto de ser padres por primera vez. Una repentina muerte que ha provocado un descalabro en la vida de Josefa, que ha cancelado su candidatura a la alcaldía de Leonberg, después de anunciar ilusionada, hace solo un par de meses, su retorno a la vida política, tarea que quería compatibilizar con la de ser madre. Pero el golpe ha sido demasiado duro, tal como ha dejado claro, pocos días antes de dar a luz este mes de julio, fecha prevista. Harald von Hohenzollern pertenecía a la línea Hohenzollern-Emden, y aunque nunca adoptó funciones político-representativas, su nombre tenía una importante carga histórica. Un hombre que llevaba con discreción su éxito empresarial, en contraste con el carisma y la exposición mediática de su pareja. Descanse en paz.