Ha llegado el gran día. Las calles de Madrid esperan impacientes la cita al mediodía del bodorrio de lo que llevamos de año. La flor y nata de la jet set madrileña y aristocrática, con presencia masiva de los Borbones, está citada para asistir a la ceremonia donde el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y su pareja, Teresa Urquijo, nieta de una prima del rey, se darán el Sí, quiero delante de un montón de personalidades en la iglesia de San Francisco de Borja (popularmente conocida como los 'Jesuitas de Serrano') de la capital española y posteriormente vayan todos a celebrar el convite a la finca El Canto de la Cruz, propiedad de la abuela de la novia.

Teresa Urquijo y José Luís Almeida / GTRES
Teresa Urquijo y José Luís Martínez-Almeida / GTRES

Expectación por saber cómo irán los novios, qué se comerá, quién se pondrá la corbata en la frente y si harán la conga entre las mesas mientras ondean las servilletas al ritmo de Paquito el chocolatero. La caspa está servida en una boda que tiene un tufo de españolidad ramplona que echa para atrás. En teoría, los invitados asistirán al enlace con los deberes hechos, ergo, con el regalo de bodas comprado de la larga lista establecida por la parejita, aunque todavía quedan 50 regalos para endosar a alguien, con unos posavasos muy económicos o una alfombra afgana prohibitiva que todavía no tiene comprador. Los últimos días hemos ido asistiendo con cuentagotas a las confirmaciones de los asistentes a la boda. Y había especial curiosidad por saber qué Borbones irían. Así, hemos ido sabiendo el 'Sí' de los reyes eméritos Juan Carlos y Sofía, de sus hijas, las infantas Elena y Cristina, o de algunos de los hijos de estas, como Victoria Federica, Felipe Juan Froilán de Todos los Santos y Juan Urdangarín.

Elena Cristina Juan Urdangarin Londres GTRES
Elena, Cristina y Juan Urdangarin / GTRES

Pero el pez gordo, el que hubiera dado el plus definitivo al enlace, ha preferido pasar olímpicamente. La familia real no estará. Ni Felipe, ni Letizia ni las niñas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Un feo en toda regla. En teoría, el monarca no irá porque por la noche preside la final de la Copa del Rey en Sevilla, donde podría acompañarlo su hija pequeña, muy futbolera. ¿Pero, y Letizia? Solo imaginarse sola entre tanto Borbón que detesta le hace venir arcadas. Ahora, en el programa Más vale tarde han revelado el verdadero motivo por el cual la reina tampoco irá. Ni más vale tarde, ni nunca a la ceremonia. Ha sido el periodista Josemi Rodríguez-Sieiro, conocedor de los temas monárquicos, quien ha puesto luz a la oscuridad. Cuestionado por la ausencia de la asturiana, no ha cerrado la puerta a que Felipe "se pase por allí como lo ha hecho con el resto de primos", pero sí que descarta totalmente a su mujer.

Reina Letizia hablando con una ciudadana / EFE
Letizia / EFE

Y el motivo es, como mínimo, sorprendente: da tres motivos. Por una parte, "no han tenido tanta relación", y de la otra, atención, porque Letizia no quiere ser criticada por dos imágenes que no piensa hacer y que le recriminarían: "quizás Letizia no quiera ser criticada porque no se santigua en una iglesia o porque no se arrodilla... y no me tiréis más de la lengua".

josemi
La Sexta

La mucha gente religiosa que seguirá esta boda está que trina, indignadas con que Letizia no sea capaz de hacer un gesto como este, ni que sea por una ocasión como esta.