Miguel Urdangarin ha dado demasiados quebraderos de cabeza a la infanta Cristina, tal vez más que Irene Urdangarin. Los dos más jóvenes de la familia se colocaron en el foco mediático al cumplir la mayoría de edad. Su madre siempre ha intentado protegerles y alejarles de los medios de comunicación. Ha querido enseñar de ellos una imagen completamente diferente a la realidad. Jóvenes responsables, estudiosos y muy educados. Sin embargo, los Urdangarin también tienen el apellido Borbón y son muy parecidos a los hijos de la infanta Elena, esos de los que su hermana siempre ha renegado, como Letizia.

El año pasado Irene y Miguel Urdangarin vivieron un año sabático. Los dos hicieron una pausa en sus respectivas formaciones para preparar su futuro. La benjamina de la familia tenía intenciones de quedarse cuatro años más en Ginebra. Su ilusión era formarse en Administración y Dirección Hotelera, pero no superó las pruebas de acceso a la universidad de Lausana. Por otro lado, Miguel quería formarse como profesor de esquí tras no encontrar un proyecto que le haga feliz como biólogo, la carrera que estudió en Reino Unido. El joven sufrió una lesión que requirió de una operación y posterior recuperación mientras esquiaba.
Miguel Urdangarin vivió durante unos meses en Zarzuela y pretendía quedarse con la reina Sofía, pero tanto a él como a su hermana, la infanta Cristina les echó de ahí. Los envió a Reino Unido con Juan Urdangarin, así también les apartaba de sus respectivas parejas. Aunque vuelven muy a menudo a Madrid.
Miguel Urdangarin suspende el acceso a un master para encaminar su nuevo proyecto
El joven querría estudiar un Master para embarcarse en un nuevo proyecto. Ya que no consigue un trabajo con su carrera de Ciencias del Mar, quiere crear su propia empresa, tal vez relacionada con sus estudios, ya que es una de sus pasiones desde muy pequeño, cuando la reina Sofía les pagaba un curso de vela todos los años.
Según fuentes cercanas a Miguel, el hermano de Irene no ha logrado superar las pruebas de acceso al Master. A la infanta Cristina no le quedará más remedio que sacar la billetera para que pueda estudiar.
