Lo que parecía una jornada destinada a reforzar la imagen internacional de la Corona española acabó convirtiéndose en uno de los días más tensos del año para los reyes Felipe VI y Letizia. La 4.ª Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo de la ONU, celebrada en Sevilla, fue el escenario de un nuevo desencuentro que, lejos de disiparse, se agravó durante el viaje de regreso a Madrid.
La cita, que tuvo lugar en el Palacio de Exposiciones y Congresos (FIBES), comenzó el lunes a las 9:30 horas, con la llegada puntual de los monarcas. Allí fueron recibidos por António Guterres, secretario general de la ONU, y Pedro Sánchez, presidente del Gobierno. Con más de 35 jefes de Estado y 12 primeros ministros presentes, el protocolo debía ser impecable. Sin embargo, Letizia sorprendió desde el primer momento con actitudes que no pasaron desapercibidas.

Tensiones en Sevilla entre Felipe VI y Letizia
El primer roce se produjo durante el saludo al presidente de Colombia, Gustavo Petro. Tras estrechar la mano de Felipe VI, el mandatario sudamericano intentó saludar a Letizia con dos besos. La reina, en un gesto brusco, se apartó visiblemente, algo que incomodó a todos los presentes, especialmente al propio rey, que mantuvo el gesto serio durante el resto del recibimiento.
También causó malestar el comportamiento de la reina Letizia durante la conferencia. Según fuentes próximas al evento, Letizia mostró una actitud fuera de lo habitual: interrumpió conversaciones, tomó la palabra en momentos no previstos y buscó visiblemente protagonismo. Estas acciones no solo sorprendieron a los representantes internacionales, sino que generaron una creciente tensión con Felipe VI, que se mostró distante y molesto.
Lo peor, sin embargo, llegó tras el acto. En el vuelo de regreso a Madrid, la tensión entre los reyes era palpable. No solo por lo ocurrido en Sevilla, sino por el tema que más preocupa a Letizia en estos momentos: la inminente publicación de las memorias del rey emérito Juan Carlos I.

Viaje de vuelta a Madrid lleno de reproches
La editorial Planeta confirmó que el próximo 12 de noviembre verá la luz Reconciliación, el controvertido libro escrito por Juan Carlos junto a Laurence Debray, historiadora franco-venezolana. Las primeras filtraciones de la entrevista concedida por Debray a la revista ¡HOLA! ya están circulando, y Letizia teme el impacto público de ciertos episodios.
La reina habría exigido a Felipe VI que tome medidas inmediatas para frenar la publicación. Algo que el rey considera inasumible. El viaje Sevilla-Madrid fue, así, un reflejo de la tensión que vive la pareja real, atrapada entre las exigencias de la vida institucional y una convivencia personal cada vez más deteriorada. En Zarzuela, el martes terminó en silencio, pero con una tensión que se podía palpar. Y lo más preocupante: ninguna intención de cerrarlas.