El verano se acerca y con él, un nuevo capítulo en la fractura familiar de la Casa Real. En Marivent, todo está listo para la llegada de la reina emérita Sofía, los reyes Felipe VI y Letizia, y la princesa Leonor y la infanta Sofía. Pero hay una consigna clara, casi desesperada: Que no vengan. Así, sin rodeos. Es el mensaje que se ha hecho llegar, con discreción, a los Marichalar y los Urdangarin. No los quieren ver. Y no es una forma de hablar.
Este año, como ya es tradición desde que Felipe VI accedió al trono, solo un núcleo reducido ocupará el palacio de Palma de Mallorca: la reina Sofía y, en algún momento, el rey, Letizia, sus hijas Leonor y Sofía. El resto de la familia está vetado. Literalmente.

Los Urdangarin y los Marichalar, vetados en Marivent
El uso de Marivent está condicionado por el Govern balear. Los reyes deben dejarse ver. Dar imagen. Mostrar unidad, al menos de puertas para afuera. Así que se organizan cenas, paseos por mercadillos y fotos familiares. Pero todo está medido. Nada es espontáneo. Y los parientes incómodos, fuera.
Letizia lo ha dejado claro: no quiere que Leonor ni Sofía compartan ni un solo minuto con los primos Borbón, especialmente los hijos de Elena y Cristina. La consigna es firme. No habrá coincidencias, ni fotos conjuntas, ni risas en familia.
El veto se hizo oficial hace años, pero este verano, con la tensión aún más alta, se ha reafirmado. Victoria Federica, Froilán, Pablo, Juan, Miguel e Irene... Todos, desplazados. Ni en los jardines, ni en la piscina, ni en las cenas de verano. Solo pueden acercarse cuando el núcleo real ya ha regresado a Madrid o se haya marchado.
La reina Sofía es la única que intenta mantener lazos. Le gustaría ver a todos sus nietos juntos, como antaño. Pero sus deseos no pesan frente a la voluntad de Letizia. El mensaje ha sido reiterado, incluso por parte de Felipe VI: no es momento de reuniones familiares.

Solo pueden aparecer en Marivent cuando los reyes y sus hijas no estén
El argumento oficial es la protección de la institución. Evitar roces y cuidar la imagen de la futura reina Leonor. Pero en privado, el clima es más crudo. La consorte no los consideran dignos de estar allí. Las infantas Elena y Cristina culpan directamente a Letizia. Según fuentes próximas, piensan que ella ha sido quien ha roto lazos. Y quien ha convencido al rey de apartarse de sus hermanas. Es la reina quien está aislando a sus hijas del resto de la familia.
Mientras tanto, los Marichalar y Urdangarin pasarán el verano lejos. A veces, ni siquiera se enteran oficialmente de las fechas en que pueden acceder a Marivent. Solo saben que no deben aparecer mientras estén Felipe, Letizia, Leonor y Sofía.