Felipe VI, Letizia, Leonor y Sofía ya están en Barcelona. A los monarcas y sus hijas les espera un día cargado de compromisos institucionales, también este jueves 24 de julio, aunque las grandes protagonistas serán la princesa y la infanta, ya que los Premios Princesa de Girona que se celebran esta tarde en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona van destinados al talento joven.

Tanto la princesa como la infanta van teniendo cada vez más responsabilidades, aunque es cierto que sus padres no quieren sobreexponerlas. Por ahora tienen una gran valoración por parte de la ciudadanía y parece que el futuro de la corona está más que garantizado. Para Felipe VI y Letizia lo más importante en estos momentos es la respectiva formación de ambas. En el caso de Leonor, debe finalizar primero la formación militar que es obligatoria para una jefa de Estado, mientras que la infanta inicia este mes de septiembre la universidad directamente.
Este miércoles y jueves la agenda de la princesa y la infanta está cargada de actos tras varios meses sin aparecer públicamente por sus respectivas formaciones. Son sus últimos actos antes de dar comienzo a sus vacaciones estivales con una primera aparición en Palma. Antes de la entrega de premios en el Liceu, los reyes y sus hijas almorzarán en el hotel en el que se alojan en Barcelona. Se están realizando los últimos preparativos para que dentro de un par de horas esté todo perfecto. Se reunirán con los patronos y nuevos premiados de los Premios Princesa de Girona 2025.
Felipe VI y Letizia han decidido que se almuerce en el hotel
En este almuerzo todos serán protagonistas, ya que se dispondrá a todos los premiados en cuatro mesas y cada una de ellas estará presidida por un miembro de Casa Real. De esta forma ninguno será menos que el otro. Los cuatro serán un importante altavoz.
Es la primera vez que se ha querido realizar en el hotel en el que se hospedan, con el que ya se habló previamente hace unos meses. El Gran Teatre del Liceu también ofreció uno de sus amplios salones preparados para este fin, pero los reyes decidieron que era mejor hacerlo en el hotel para que se pudiesen subir a cambiar con tranquilidad y los invitados se marchasen hasta reencontrarse en el Liceu con ellos. Si lo hiciesen en el teatro, el acto que tendrá lugar por la tarde se desarrollaría en el mismo emplazamiento, como si no cambiasen de ubicación.
