Letizia Ortiz dejó de ser ella misma el día en que se convirtió en reina. Y en la actualidad muestra una actitud sobria y muy formal, acorde con el puesto que ocupa. Sin embargo, todos tenemos un pasado. Y en el camino de Letizia se han quedado secretos que la reina quiso esconder.

Pero no lo consiguió. Y algunos ex compañeros de profesión cuando ejercía de periodista han sacado a la luz algunos de los episodios más controvertidos. Por ejemplo, cuando se vio involucrada en un accidente y tuvo que intervenir la Guardia Real.

El accidente que la reina Letizia quiso tapar

Parece ser que Letizia, en los inicios de su relación con Felipe, sufrió un accidente, tal y como reveló su ex compañero Alfredo Urdaci para Vanity Fair. Buena parte de la culpa la tuvo la tromba de agua que caía y que la sorprendió, provocando que perdiera el control del vehículo y chocara contra otros coches. Afortunadamente, Letizia no resultó herida. Pero la policía la retuvo un buen rato. Y tuvo que intervenir la Guardia Real.

Letizia mete la pata GTRES
Letizia mete la pata GTRES

“Está usted viva de milagro, se podría haber matado”, le dijeron los trabajadores del SAMUR. La reina, por su parte, hizo una sola llamada telefónica después del accidente. Pero no fue al servicio de emergencias ni a su familia, sino al príncipe Felipe. El hijo de Juan Carlos envió a dos agentes de la Guardia Real para ayudarla en el lugar del accidente y la trasladaron en moto hasta Torrespaña. “Al llegar estaba muy nerviosa. Se tomó una tila y siguió trabajando toda la tarde. Aquello le podía haber costado un disgusto”, añadió Urdaci.

A Letizia le gusta la velocidad

La reina pudo haber sufrido consecuencias más graves en su reputación debido a su accidente, pero gracias a la rápida intervención del príncipe Felipe y la Guardia Real, todo salió bien. La información no salió a la luz y todo quedó en secreto. Hasta años posteriores.Porque la historia no quedó en el olvido.

Urdaci la recuperó años después para contar algunos detalles ocultos de aquella historia. Según explicó para Vanitatis, a Letizia le gustaba correr y en ocasiones, como en el accidente, no se ponía el cinturón de seguridad. Una serie de secretos que tuvo que eliminar del libro que Urdaci estaba escribiendo sobre la reina bajo petición de ella. “Me llamó y lo quité de mi libro por los problemas que le podía ocasionar aquel choque. Ella desde el coche llamó al príncipe y le mandaron motoristas. Tal vez no quería que se publicara ese episodio, porque le incomodaba que se supiese que iba sin cinturón y su afición a correr. A ella le gusta pisar el acelerador”, confesó Alfredo Urdaci en entrevista para Vanitatis. Quizás fueron estos detalles los que provocaron que la policía la retuviera en primera instancia.