La lucha contra la pérdida de cabello se ha vuelto cada vez más común en estos tiempos. Las presiones laborales y las preocupaciones financieras son baches en el camino de la vida que afectan nuestra salud, y ni siquiera la reina Letizia está a salvo, según las revelaciones de Pilar Eyre.
La obsesión de Letizia por mantener una imagen impecable la ha llevado a ser etiquetada como la "reina influencer". Siempre impecable, tanto en su atuendo como en su cuerpo. Para lograrlo, la reina es fanática del ejercicio, mostrando músculos bien definidos cada vez que se pone un vestido que deja al descubierto brazos, espalda o piernas.
La reina Letizia recurre a extensiones de cabello
Cuando el gimnasio no es suficiente, Letizia no duda en recurrir a la ayuda de la cirugía estética. Desde ajustes en la nariz hasta un toque en los pómulos, la reina ha explorado diversas opciones para mantenerse radiante. "Ha pasado por cirugías de nariz y ha aumentado el volumen de sus pómulos", revelaba Pilar Eyre en uno de sus artículos.
Y cuando las cirugías no son viables, según la misma fuente, la reina opta por soluciones más creativas. "Se presume que Letizia lleva una prótesis en la parte trasera de la cabeza", sugería Eyre después de un acto institucional, insinuando que la madre de la princesa Leonor y la infanta Sofía podría estar enfrentando problemas capilares que resuelve con extensiones o pelucas.
Los problemas capitales se agravan en la reina Letizia
Un problema que se ha agravado en las últimas semanas. La consorte lo está pasando muy mal tras las revelaciones de Jaime del Burgo sobre sus presuntos affaires intermitentes y reiterados a lo largo de los años. Su imagen ha quedado muy dañada ante la opinión pública. Y ello le está afectando en su día a día. Los nervios están causando estragos en la todavía esposa del rey Felipe VI.
La reina Letizia apenas come y duerme. Y los nervios están desembocando en un aumento de la pérdida de pelo, lo que le está haciendo recurrir más de la cuenta a los postizos de pelo.