Después de unos intensos días con la agenda oficial llena de acontecimientos en el marco de los premios Princesa de Asturias, Letizia sigue ajetreada. La Reina ha sido noticia al escoger unos conjuntos de lo más elegantes y enjoyados, protagonizando anécdotas de lo más curiosas incluso con su abuela.
Y de Oviedo, a Ginebra. La mujer de Felipe VI ha puesto rumbo hasta allí en un viaje en solitario para asistir a una reunión en la sede de la OMS, donde ha entrevistado a su nuevo director general. Para tal diplomática ocasión, la Reina ha escogido un look clásico y elegante, un abrigo beige con cinturón y un vestido trench de Burberry de 1.095€. De una estructura similar al de una americana, las hebillas doradas destacan en un look que ya había lucido en más ocasiones. ¿Y los complementos? En esta ocasión han sido una cartera de mano del mismo tono y unos salones a juego.
EFE
Pero si ha destacado este viaje, ha estado por la localización. Ginebra es desde hace cuatro años el escondite de la infanta Cristina y Urdangarín, y desde que están los Reyes han evitado viajar. Y es conocida por muchos la presunta mala relación que existiría entre los matrimonios desde que el caso Nóos saliera a la luz.
La última vez que Letizia y Cristina coincidieron fue en el funeral de Alícia de Borbón el pasado mes de mayo, donde no se dirigieron miradas cómplices, precisamente. Y ahora, aprovechando que ambas están en la misma ciudad, muchos medios se preguntan si se verán o no. ¿Se producirá este esperado encuentro?