La reina Letizia mantiene una rutina estricta en lo que respecta a su alimentación y estilo de vida, y entre sus hábitos más consolidados destaca su afición por el Vichy Catalan. Esta bebida, de origen catalán y con más de un siglo de historia, se ha convertido en su opción preferida tanto en casa como en actos públicos o salidas privadas.

Según ha explicado en varias ocasiones la periodista Pilar Eyre, especialista en Casa Real, Letizia no solo consume esta agua con gas de manera puntual, sino que la toma de forma habitual en prácticamente todos los momentos del día. Está presente en sus comidas, cenas, aperitivos y también cuando asiste a encuentros más informales. Una bebida sencilla pero muy presente en su vida cotidiana.

Letizia
Letizia

El Vichy Catalan es una agua mineral natural carbónica, conocida por su sabor característico y su composición rica en minerales. Tradicionalmente valorada por sus posibles beneficios digestivos, ha sido durante años una de las aguas con gas más populares en Cataluña y otras partes de España. Para Letizia, esta bebida cumple con dos factores que encajan con su estilo de vida: es saludable y fácil de integrar en cualquier ocasión, sin alterar sus hábitos alimenticios.

Una elección constante y alineada con su estilo de vida

Esta preferencia no es fruto de una moda ni de una campaña promocional. Al contrario, forma parte de una elección personal y constante que responde al cuidado con el que la reina gestiona su dieta diaria. Quienes la conocen de cerca aseguran que evita las bebidas azucaradas o alcohólicas, y opta por opciones más neutras y naturales, como el agua con gas.

En muchos actos, tanto públicos como privados, se ha podido ver a Letizia acompañada de su botella de Vichy Catalan. Aunque suele pasar desapercibido, el detalle no es casual. Forma parte de un protocolo más personal que institucional, reflejo de una personalidad que cuida cada detalle con atención.

Así, mientras otros miembros de la Familia Real tienen sus propias rutinas, la reina mantiene firme su elección. El Vichy Catalan no es solo una bebida más en su mesa, sino una constante que acompaña su día a día con discreción y coherencia. Un gesto simple, pero significativo, que habla de su manera de entender el bienestar personal.