La estimación de que la reina Letizia podría acumular un patrimonio superior a los 14 millones de euros ha ganado presencia en las últimas semanas, impulsada por publicaciones en medios internacionales y afirmaciones de periodistas que manejan información no oficial. Aunque la Casa Real no ha confirmado ni desmentido esas cifras, el debate en torno al patrimonio personal de la reina vuelve a situarse en el foco público.

Algunos medios británicos, como Express, han difundido que Letizia habría superado esa cifra de 14 millones en bienes y activos. A esto se suman voces como la del periodista Joaquín Abad, que ha apuntado incluso la posibilidad de que la reina cuente con una mansión en República Dominicana, adquirida a título privado y situada en una zona exclusiva. Estas informaciones, sin respaldo documental público, han reactivado las especulaciones en torno a la opacidad que aún rodea a los bienes personales de la consorte del jefe del Estado.

Lo destacable en este caso es que, a diferencia del rey Felipe VI, cuyo patrimonio fue publicado en abril de 2022, la reina Letizia no ha hecho pública ninguna declaración de bienes, ni de forma voluntaria ni mediante exigencia institucional. Este vacío alimenta la circulación de estimaciones y conjeturas que escapan al control de la narrativa oficial. No es ningún secreto que la ausencia de transparencia total deja un margen que puede ser aprovechado por versiones contradictorias.

No hay datos oficiales

Tampoco existe constancia registral de propiedades en el extranjero vinculadas directamente a la reina. Sin embargo, las hipótesis sobre posibles inversiones privadas, bienes inmuebles o cuentas internacionales siguen circulando en algunos entornos mediáticos y digitales, sin que hasta la fecha hayan sido desmentidas con datos verificables.

Felip i Letícia sols / EFE
Felipe y Letizia / EFE

Por otro lado, desde la Casa Real se mantiene una política de comunicación institucional basada en limitar la información al ámbito de las funciones oficiales. En ese marco, el patrimonio personal de los miembros no reinantes de la familia real, como la reina consorte, no se considera parte de los datos sujetos a divulgación pública.

En ausencia de información oficial, el patrimonio de Letizia sigue siendo terreno abonado para la especulación. Las cifras que se manejan, como esos 14 millones de euros o la existencia de propiedades en el Caribe, continúan sin contrastarse documentalmente, pero sí forman parte de una narrativa que pone el foco en el contraste entre el silencio institucional y el interés creciente por conocer los bienes personales de la reina.