Falta tan solo una semana para que Leonor inicie las clases en la Academia General del Aire San Javier, en Murcia. Es el último año de su formación militar obligatoria para cualquier Jefe de Estado. Una vez terminada podrá iniciar sus clases en la universidad. Es probable que en su caso continúe los pasos de Felipe VI y estudie Derecho en una universidad pública de Madrid para apoyar a la formación española. Están siendo unos años muy duros para ella, ya que el mundo militar no es precisamente su pasión, para ella esto está siendo más una obligación que un deseo. Por este motivo, en más de una ocasión se le ha llamado la atención por no tener el mismo nivel que sus compañeros. No está en plena forma física. Es algo por lo que se la ha amonestado con el ejército de tierra y también con la Armada a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano. Los comandantes del ejército de aire ya han emitido una queja contra la princesa por el mismo motivo. Se exige una condición física en las pruebas para el alto rendimiento al que debe someterse. Como siempre, aunque Casa Real no quiere que se haga ninguna diferenciación con ella respecto al resto de sus compañeros, es cierto que nunca llega al nivel y se hace la vista gorda. Independientemente de su nota, oficialmente siempre tendrá un excelente y se le premiará con la máxima condecoración. De esta forma recibirá todas las distinciones necesarias para liderar todos los ejércitos.
Leonor no está en forma física a una semana de iniciar la formación militar
Este verano Leonor podría haberse puesto las pilas con su formación física. En Casa Real se pone a su disposición un entrenador personal y una instructora que la prepara para cada curso. Sin embargo, debido a algunos compromisos institucionales y a unas merecidas vacaciones, Leonor no ha tenido mucho tiempo para dedicarse a su cuerpo. Además, al tener tiempo libre lógicamente ha salido con sus compañeros, a almorzar o cenar fuera y no ha llevado una dieta estricta ni un horario.
Leonor tiene harta a una de las escoltas que se encarga de vigilar cada uno de sus pasos y mantener su seguridad. La princesa ha vivido uno de sus veranos más alocados. Ha salido en varias ocasiones de fiesta desafiando a Letizia y Felipe VI. Ya es mayor y empieza a ir más por libre.
Según varios testigos, la han visto por Mallorca, Madrid o Grecia, y todos coinciden en que ha acabado la noche bastante avispada y alegre. Incluso, aunque Casa Real ha intentado borrar las pruebas, se mantienen que la princesa fuma cigarros electrónicos, no serían las primeras personas que la han visto.