Leonor está inmersa en la travesía del buque escuela Juan Sebastián Elcano. El pasado 22 de abril abandonó Perú para poner dirección a Panamá, el quinto país que visitará con la embarcación en sus más de tres meses a bordo. La princesa continúa con su formación con total normalidad, aunque es conocedora de todo lo que ha sucedido en España. Justamente unas horas antes de su hermana cumpliese la mayoría de edad, el país se sorprendía a las 12:30 horas de la mañana por un apagón eléctrico histórico. Toda la península se quedaba sin luz y tardó horas en restablecerse por completo, especialmente la red móvil. En muchos casos era imposible mantener una conversación o escribir un whatsapp para saber de primera mano si un familiar o amigo estaba bien.
La princesa escuchó las noticias atentamente desde la radio, ya que es el canal de comunicación más viable en sus condiciones. Todos los países hablaban de lo mismo. Así que a Leonor no le tardó en llegar la información. Intentó comunicarse con Felipe VI y Letizia pero fue muy complicado, ni tan siquiera por satélite conseguían el cometido. Ya que los reyes intentaron llamar a su hija, también a Sofía, para que no se preocupasen de nada, la situación estaba bajo control. Leonor entró en un ataque de pánico porque sus padres no le cogían el teléfono durante el apagón.
Todos los problemas de Leonor a bordo de Elcano
La hermana de Sofía está viviendo una aventura con muchos obstáculos. La que pensaba que sería la experiencia más enriquecedora de su vida se habría convertido en un verdadero infierno. Está cansada de tantos problemas. No puede asimilar todo lo que sucede. Y es que se ha visto superada por la presión mediática. Ha sufrido varios ataques de ansiedad y estrés porque no se siente segura en el interior del buque escuela, y mucho menos en el exterior.
Leonor no pudo evitar que se la relacionase con un compañero guardiamarina al acudir juntos a una fiesta previa a carnaval en Brasil, o aquellas fotografías donde por primera vez aparecía en bikini tomando el sol en la playa. En Punta Arenas una persona anónima la fotografió en un pub con una jarra de cerveza en la mano y un centro comercial difundió las imágenes captadas de sus cámaras de seguridad, un delito contra la intimidad y la privacidad de una persona.
Leonor terminó llorando tras todos estos acontecimientos y Casa Real tuvo que intervenir. La princesa pidió a sus padres abandonar esta aventura sin terminar. Quería volver a Madrid.
