Leonor se encuentra inmersa en su formación militar a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano, una de las experiencias más enriquecedoras que se ha vuelto un infierno para ella, y es que ha tenido que lidiar con la presión mediática por el simple hecho de ser la princesa de España y con el control de Letizia. La hermana de Sofía reconoce no sentirse segura en la embarcación, pero mucho menos fuera de ella.

El buque escuela ha hecho un total de cuatro paradas y este fin de semana visitará un quinto país. Ya ha pasado por Brasil, Uruguay, Chile y Panamá. En cada ciudad se ha enfrentado a un nuevo problema. En San Salvador de Bahía acudió a una fiesta previa a carnaval con un compañero con el que ha demostrado una gran complicidad. Solo por ello dijeron que eran pareja. El periodista que realizó las fotografías asegura que les vio besarse. En Montevideo quiso relajarse en una jornada de playa tomando el sol en bikini y los paparazzis la captaron, las fotografías vieron la luz en una conocida revista española. En Punta Arenas se sobrepasaron todos los límites. Un centro comercial filtró las imágenes de sus cámaras de seguridad vulnerando la privacidad e intimidad de la princesa y de sus compañeras. Ella siente que está poniendo en peligro al resto. En más de una ocasión ha llamado a sus padres con el expreso deseo de abandonar la embarcación. Quiere volver a Zarzuela.
Leonor no se siente segura en Elcano
Letizia la apoya totalmente en esta decisión, pero Felipe VI sabe que debe aguantar, ya faltan menos de tres meses. Ha pasado la peor parte. El 14 de junio volverá a casa, aunque solo tendrá un mes de vacaciones ya que a mediados de agosto dará inicio su formación militar con el ejército de aire, en Murcia.
Leonor está muy cansada del excesivo control de la reina, no tiene la oportunidad de ser libre e independiente como el resto, observa todos sus movimientos y la reprende si es necesario. Sus compañeros ya conocen a la reina y están totalmente en contra. Le han contado a sus familias como es en realidad. La llama prácticamente todos los días y es muy cruel con sus palabras, la hermana de Sofía termina llorando encerrada en su camarote. Ese día no tiene ganas de nada.
