Leonor y Sofía siguen el mismo camino, aunque con algunas pequeñas diferencias. La infanta terminará el próximo año sus estudios de bachillerato internacional en el UWC Atlantic College de Gales y no deberá realizar la formación militar obligatoria para un Jefe de Estado. Directamente pasará a la universidad, y podrá estudiar la carrera que más le guste. La vida de estudiante de la princesa será mucho más larga. No podrá ir a la universidad hasta dentro de dos años más y está obligada a estudiar derecho.
Felipe y Letizia no han querido hacer diferencias entre sus hijas, les han querido dar las mismas oportunidades a ambas. Las dos estudiaron hasta cuarto de la ESO en el Santa Maria de los Rosales, en Madrid, en el barrio de Aravaca. Y por supuesto, han continuado su formación en el UWC Atlantic College de Gales.
En el Santa Maria de los Rosales también estudió Felipe VI, así como las infantas Elena y Cristina, y aunque es una institución muy elitista, no es complicado pasar de curso, y es que el centro premia muchas otras cosas más allá que una nota en los exámenes. Es más importante un buen comportamiento que las notas en sí.
"Deseamos impartir una educación encaminada a hacer de nuestros alumnos personas física y psíquicamente sanas (...) que enfoquen su actividad con responsabilidad y aceptación del deber”, se puede leer en la web del colegio.
Las reglas del Santa María de los Rosales
El empeño del centro por el protocolo lo han corroborado también algunos exalumnos: "Es una educación muy rígida, con afecto, pero rígida al fin y al cabo. Las profesoras son muy maternales, pero al mismo tiempo muy exigentes con la educación. La preocupación de los Rosales son las maneras y no tanto los estudios, cuyo nivel es muy mejorable". En este sentido se expresa también otro alumno: "Te ayudan a aprobar. Si tienes un 4 sabes que te pondrán a un 5, lo que hace que te relajes un poco. Te perdonan mucho". Y es que además del estudio, en los Rosales te enseñan a saber comer y caminar correctamente y, en el caso de las chicas, incluso a "cómo bajar por las escaleras con tacones sin hacer ruido”.
Mientras en algunas comunidades autónomas se valora que decisión tomar con los teléfonos inteligentes, en el caso del colegio de Leonor y Sofía nunca se dejaron entrar. Y no por imposición de Letizia. No quieren ningún despiste y desean que todos interactúen con los demás y socialicen. Cualquier móvil será requisado y entregado a sus padres con una falta grave.
Este colegio tiene un coste de 7.000 euros anuales.