A Alfred Garcia le dijeron de todo cuando concursaba en OT y cuando fue él el escogido para ir a representar a España en el festival de Eurovisión del año pasado al lado de Amaia.
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Frases como “España tiene que cambiar mucho para que me sienta orgullosa de ella”, "yo hubiera hecho ministro de cultura a Albert Pla" o “No soy nacionalista catalán ni español: soy un patriota de la música. Y si alguien coarta la libertad de algo, me deja de gustar", no gustaron a según qué sectores iracundos con cualquier cosa que ellos consideren una ofensa a la piel de toro. Que le regalara a su entonces pareja un ejemplar del libro España de mierda tampoco ayudó.
"Cantante de mierda, perdedor, anormal que hace bazofia, a España le da lo mismo tu opinión" fue lo más suave que tuvo que escuchar. Alfred ha empezado hace un tiempo su carrera en solitario con un disco que está situado entre los favoritos del público más joven. Él siempre ha manifestado, a pesar de la beligerancia recibida, que él se dedica a hacer música y no política. Y que las ideas que pueda tener o dejar de tener no tienen por qué afectar a su carrera y su público potencial.
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Entre sus fans, dos de las máximas representantes de esta España donde más de uno lo atacó en su momento. La princesa Leonor y la infanta Sofía son grandes seguidoras de Operación triunfo y entre sus triunfitos preferidos está el catalán y su voz tan especial. Alfred está a punto de empezar una gira por diferentes ciudades españolas en unos meses que se presentan muy apretados. Visitará Barcelona y también Madrid, entre otras. Y allí tendrá unas invitadas de excepción, las hijas de los reyes, acompañadas, presumiblemente, por su madre. "No me habría imaginado nunca que a gente tan representativa de España como son ellas, les gustara mi música. Están invitadas", ha dicho en declaraciones a Europa Press.
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Será curioso ver qué escriben y dicen los que han tildado al catalán de cantante de mierda cuando tengan que escribir la crónica de la presencia de alguien tan poco sospechoso de ser antiespañol como las hijas de Letizia y Felipe en el concierto de Alfred. Probablemente digan que 'la culpa' es de la reina Letizia que no aconseja bien a sus hijas porque quiere tumbar la corona. Probablemente les hubiera gustado que las niñas hubieran sido invitadas a un concierto de Bertín Osborne o José Manuel Soto.