La princesa Leonor, destinada a ser reina de España, ha encontrado un escape de la rigidez de Zarzuela en Zaragoza. Siempre constreñida por estrictas reglas, sus estudios en la Academia General Militar le han otorgado una libertad hasta entonces desconocida. Sin embargo, esta nueva independencia no es del todo bien recibida en el entorno real, que lucha por controlar la divulgación de información comprometedora.
Ya en su paso por Gales, Leonor comprobó de primera mano lo que era la independencia lejos de la sombra materna. Aunque ha sido en la Academia Militar de Zaragoza donde ha podido disfrutar al máximo de esa libertad. En Gales estaba controlada por los responsables del centro y no era mayor de edad. Además, allí Letizia exigió informes semanales sobre su comportamiento y la insistencia de su madre en modificar su dieta. En Zaragoza la cosa cambia. Cumplió los 18 el pasado 31 de octubre, lo que le permite ampliar su rango de actividades en su tiempo libre. Mientras que la autoridad militar allí prevalece sobre las demandas de Zarzuela.
Leonor ya es una más en Zaragoza
Con el tiempo, Leonor se ha integrado completamente en la vida de Zaragoza. Si bien inicialmente regresaba a Madrid los fines de semana, pronto prefirió quedarse en Zaragoza, donde ha cultivado amistades y se ha sentido aceptada. La ciudad le da la bienvenida, permitiéndole explorar sus calles y disfrutar de la vida nocturna.
Varios testigos han avistado a Leonor bebiendo alcohol en sus salidas nocturnas, tanto en Madrid como especialmente en la zona universitaria de Zaragoza. Entre otras, vino, cerveza o vodka con limón, una de las bebidas que más le gusta. Y también ha sido vista participando en juegos de beber, tal y como señaló la periodista Nuria Marín, o vapeando.
Leonor se disfraza para salir por Zaragoza pero no logra pasar desapercibida
Como decíamos, Zarzuela hace y deshace para intentar frenar la divulgación de imágenes. Y entre otras cosas, le han recomendado que, cuando salga, lo haga disfrazada con gorra o con gafas de sol. Recomendaciones a las que Leonor ha hecho caso. Tal y como se puede ver en una de las imágenes que le han tomado mientras estaba de fiesta, Leonor llevaba unas gafas de sol en la cabeza.
No obstante, lo que son métodos para no ser reconocida, no dejan de convertirse en detalles que llaman todavía más la atención. Tendrán que buscar otros medios en Zarzuela para que Leonor deje de dar el cante en sus noches de fiesta.