La princesa Leonor ya se puede preparar para lo que le espera dentro de unas semanas, cuando después de estudiar el bachillerato internacional en Gales pasará ahora a hacer como su padre en diferentes academias militares de España, empezando por Zaragoza, donde ingresará el próximo mes de agosto, para continuar después en Murcia y Pontevedra. Para hacerlo, tendrá que cambiar una serie de hábitos. El principal, ponerse en forma y estar lista para las pruebas de acceso. Antes de que la princesa sea nombrada cadete, todavía tiene que sudar de lo lindo, y nunca mejor dicho, si no quiere quedarse atrás. Por muy princesa que sea, tendrá que afrontar un duro entrenamiento que tendrá que cumplir a rajatabla de ahora en adelante, si no quiere llegar a Zaragoza y empezar a resoplar a la mínima de cambio.
Leonor tendrá que seguir una rutina donde ejercitará y trabajará para fortalecer y coger el ritmo adecuado para iniciar una formación de estas características. Tendrá que sudar la gota poniendo a punto el tren inferior y el superior y trabajar la velocidad, la resistencia, la desenvoltura acuática o el circuito de agilidad. Ríete de la teniente O'Neil. Quién podrá darle consejos sobre cómo tener unos brazos de hierro y una musculatura a prueba de todo es su madre Letizia, que trabaja sus extremidades superiores como si se estuviera preparando para un campeonato de halterofilia. Cosa, por cierto, que no le gusta nada a Alessandro Lequio, que en El programa de Ana Rosa ha dejado clara su postura: "Ella está obsesionada por mostrar sus brazos. Esos vestidos sin mangas no son elegantes para algunas ocasiones"". Ana Rosa lo corta diciéndole que es porque entrena mucho y a él no lo convence: ""Si tienes tiempo libre sí".
Veremos ahora qué dirá el televisivo conde cuando la hija de la reina empiece a mostrar los frutos del duro entrenamiento que abordará de cara a su entrada en la academia militar. Quedan poco más de dos meses. Y la heredera ya ha aplicado a su día a día el planning a seguir: 12 repeticiones de potencia del tren superior. Una prueba de velocidad de 50 metros a 8 segundos. Una prueba de resistencia de correr 1 kilómetro a 4 minutos y 25 segundos. Una prueba acuática de nadar 50 metros a 1 minuto y 8 segundos. Y un circuito de agilidad de cambios de dirección y posición con rapidez. Después de eso, una experta consultada por Antena 3 lo tiene claro. Espejo público ha hablado con Yolanda Vázquez, coach deportiva y especialista en entrenamientos de los cuerpos de seguridad del estado. Que avisa: "A primera vista parecen que no son complicadas pero tienes que estar muy bien preparada. Se necesita también una técnica".
No es la única advertencia que le ha hecho a Leonor, que a partir de ahora, "se tendrá que enfrentar a tener un cuerpo, tanto la extremidad inferior como la extremidad superior, con mucha fuerza, muy desarrollado porque nos enfrentamos a pruebas como saltos de longitud, de vertical, flexiones de pecho. La Princesa Leonor se tendrá que acostumbrar a tener las extremidades superiores e inferiores muy desarrolladas”. Es lo que tiene querer ser un soldadito español.