¿Cuándo se debe agujerear las orejas de una criatura para ponerle pendientes? Un debate que a menudo se plantea cuando las niñas, o los niños, acaban de nacer. Existe una corriente familiar que agujerea orejas de los hijos cuando son bebés para que no noten el dolor. Pero hay una postura cada vez más extendida y moderna según la cual cada persona decide cuándo se quiere mutilar su lóbulo. Ahora el diario más monárquico de España, Abc, explica una tradición de las monarquías europeas: los herederos a la Corona deciden ellos, y ellas, cuándo se ponen pendientes. ¿Y en España?
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El acto más importante de la princesa Leonor fue el pasado octubre cuando leyó el primer artículo de la Constitución. Para aquella ocasión la menor escogió ponerse unos pendientes de perla blanca a las que pocos pararon atención. Ahora escribe Abc: "La Princesa Leonor decidió lucir sus primeros pendientes en 2012, cuando tenía siete años, mientras que la Infanta Sofía sigue sin decidirse a perforarse las orejas". La hermana mayor es plenamente consciente de quién es y ya marca diferencias con la pequeña. Se filtra que se pone tacón, que se maquilla y ahora que lleva joyas porque ella decidió hacerse los agujeros. Para las grandes ocasiones luce pendientes como los del día del Toisón de Oro:
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Letizia se muerde las uñas (¿postizas?) al no decidir también ella al respecto: "La Reina Letizia siempre está muy pendiente de sus hijas. Como cualquier madre, es ella quien elige qué ropa llevan las niñas en cada ocasión. Sin embargo hay una tradición en la que la Reina no puede influir y es que, a diferencia de la mayoría de las niñas que se las agujerea las orejas a los pocos días de nacer, en las pequeñas nacidas dentro de las familias reales europeas son ellas las que eligen cuándo dar este paso". Las hijas de los reyes escogen y lo más curioso es cómo las dos hermanas Borbón Ortiz tienden a diferenciarse.
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Cadau na tira por su acera. Ambas han abandonado el ballet y mientras Leonor ahora estudia violonchelo la pequeña Sofía de 11 años lo tiene claro: futbolista. Escoge vivir y jugar a pelota sin pendientes. Sofía huye del foco y marca personalidad. La segunda en la línea sucesoria y la primera en huir de los estereotipos.