Leonor e Irene Urdangarin son junto a Sofía las más pequeñas de la familia Borbón. La princesa de Asturias y la más pequeña de Cristina nacieron el mismo año, una el 5 de junio y la otra el 31 de octubre. Letizia y la infanta compartieron embarazo, y es que la entonces princesa de Asturias y la hermana de Felipe tenían una relación excelente. Es la única persona de la familia que le tendió la mano cuando más la necesitaba. Casa Real le hizo el vacío, pero ella estuvo allí en todo momento, también Iñaki. Todavía se encuentran algunas fotografías donde aparecen junto al todavía matrimonio a bordo de un lujoso yate en aguas de Mallorca.
Las niñas se veían todos los veranos en Palma de Mallorca y los inviernos en Baqueira Beret. Les encantaba jugar juntas, también estaba con ellas Victoria Federica, aunque es más mayor. Por los problemas familiares las ahora adolescentes se distanciaron. Leonor hace años que no ve a ninguno de sus primos, Letizia se ha encargado de apartarles de todos ellos. No quiere que la familia de Felipe perjudique el futuro reinado de la princesa de Asturias. No obstante, es cierto que la reina piensa que los hijos de la infanta Cristina están muy bien educados.

Letizia se distanció de los Urdangarin por el caso Noós
Letizia rompió todo tipo de relaciones cuando a Iñaki Urdangarin le salpicó el caso Noós. La reina puso distancias para salvar la corona, en ese momento Felipe ordenó a Juan Carlos a abdicar. La infanta se enfadó con su hermano porque vio como tanto él como su mujer la dejaban en la estacada, tanto a ella como a su marido, después del apoyo que le habían dado años atrás.

Pero no fue la única discusión de Letizia y la infanta Cristina. Parece que la reina nunca ha querido a Iñaki Urdangarin. En el bautizo de Irene Urdangarin, la hermana de Felipe pidió a Letizia alojar en Zarzuela a los padres y algunos familiares del exduque de Palma, pero ésta se negó en rotundo. No quería tener desconocidos en casa. Desde entonces la relación se enfrió. Aunque les invitaron, la madre de Leonor y Sofía ya no quiso asistir al cuarenta cumpleaños del exjugador de balonmano. Felipe la obligó. Estuvo enfadada en una silla sin moverse hasta que finalmente abandonaron el lugar.
Letizia no ha querido que ninguna de sus dos hijas se relacionen con los hijos de las infantas, ni los de Elena ni los de Cristina. Las adolescentes ya se han acostumbrado a no verse, ni tan siquiera se habla de ellas