Leonor tiene 18 años y sigue siendo un misterio dentro de un enigma escondido dentro de un jeroglífico. Por una razón que no es de seguridad sino por la obsesión enfermiza y controladora de Letizia, la princesa no ha tenido nunca vida pública. No se sabe con quién va, qué le gusta o qué hace fuera de los actos oficiales. Dos años de absoluta censura informativa en Gales, donde se emancipó como mujer adulta, y ahora nueva censura informativa en el cuartel militar donde reside. La prensa da por bueno que Leonor vive, estudia y duerme en la Academia General Militar de Zaragoza, cosa que no hacía Felipe, que cuando era cadete dormía en un hotel aragonés. Según reveló Pilar Eyre el cadete Felipe "los fines de semana no dormía en la Academia, sino en el Gran Hotel, tenía permisos extraordinarios y poseía coche propio". De Leonor no sabemos nada de nada. De Leonor lo tenemos que creer todo: que no tiene novios, que no tiene vicios, que no tiene amigos íntimos. No se publican ni las notas que sacaba a Gales o a Zaragoza. Nada. Opacidad informativa.

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Leonor con sus padres para la jura del rey, EFE

Ahora unos cadetes que estaban en el restaurante Aura de Zaragoza donde se celebró la cena posterior a la jura de bandera de Felipe le hicieron una foto a escondidas, del culo y el cogote, al lado de sus padres, que revela su carácter real. Leonor es una chica extremadamente tímida, reservada, y en presencia de sus padres cuando no hay fotógrafos ni autoridades, está callada, arrinconada y en segundo plano. Esta es la foto:

Leonor cuando nadie la viene Zaragoza, Instagram
Leonor cuando|cuándo nadie la ve en Zaragoza, Instagram

La foto habla sola, en un corrillo en los jardines del restaurante donde se celebraban los 40 años de jura de bandera de Felipe, Letizia y el rey charlaban distendidamente con otros exsoldados y sus familias mientras Leonor no abría la boca, de pie, con el moño militar y tensa como el palo de la bandera. Letizia le ha enseñado a no bostezar en público, a no estornudar, a no hacer muecas, a no rascarse la nariz, a no hacer nada. Respira, sonríe y parpadea (poco). Como un robot. Lo relevante de la foto es que revela lo que hace en privado, cuando ya no hay cámaras. Y Leonor es igual: tensa, formal, silenciosa, tímida, como un soldado de guardia. El espíritu castrense ha contribuido a convertir a la cadete Borbón en un robot. El padre no es un prodigio de expresividad, la madre de tan operada parece un cyborg y la primogénita  va por el mismo camino. La suerte es que queda la infanta Sofía, natural y desenvuelta. Ojalá no lo obliguen a estudiar tres años en los ejércitos o será una Leonor bis, un cromo tieso.

Leonor AGM Zaragoza EFE
Leonor en el acto de jura de bandera del padre, AGM Zaragoza EFE

El papel de Leonor aquel día donde el protagonista era Felipe fue muy extraño, más que una hija era un soldado admirando al jefe de las Fuerzas Armadas. Eyre lo explicó mejor:  "La guapísima dama cadete Leonor, con una disciplina admirable, se mantuvo durante toda la ceremonia con la mirada al frente, al lado de sus compañeros. (...)  De momento no sabemos cómo ha sido de verdad el paso de Leonor por la academia militar. Como en el caso de su padre y de su abuelo, quizás lo averigüemos dentro de algunas décadas. La misma ceremonia se repetirá dos veces más, en Marín y en San Javier (Murcia). Las prácticas de la princesa de Asturias en la escuela naval de Marín (Pontevedra) las hará a bordo del buque Juan Sebastián El cano. Una de las escalas de la travesía será Nueva York, donde vive Gabriel Giacomelli, el no novio de Leonor desde que estudiaban en Gales. Ojo al dato". Leonor puede ser callada, formal o ausente, pero es hija de Letizia. No es ninguna monja.