Viendo las imágenes que nos llegan de la princesa Leonor, parece claro que la hija mayor de los reyes Felipe y Letizia se encuentra como pez en el agua haciendo de soldadito español. La heredera no solo se ha aclimatado a la perfección en su formación marcial, sino que parece que tanto en la academia militar de Zaragoza como en la escuela naval militar de Marín, disfruta más que su primo Froilán en un after. Vaya, que está hecha para las prácticas militares y para ponerse la ropa de cadete o de guardamarina.

De momento ya la hemos visto de blanco y de azul marino al lado de sus nuevos compañeros en la escuela naval de Marín, donde estará hasta enero, cuando todos ellos subirán al buque escuela Juan Sebastián Elcano para hacer una estancia en alta mar de seis meses. Hasta que eso no llegue, Leonor tendrá tiempo para seguir con su aprendizaje, sin olvidar las relaciones sentimentales. En este sentido, medios portugueses apuntan a una posible "nueva ilusión" de la hija de los monarcas, un ahijado de Felipe, también guardamarina como ella, que asistió este sábado a la boda de su hermana mayor: Pedro López-Quesada. Mientras tanto, seguirá haciendo jijijaja con sus nuevos compañeros de barracón. Si en Zaragoza hizo muy buenas migas, en Marín va por el mismo camino, a juzgar por las imágenes y las carcajadas de la heredera.

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Leonor, con sus nuevos compañeros en la escuela naval de Marín GTRES

Fíjense en esta imagen. Se ve a la princesa al lado de una compañera, y a la derecha, otra chica rubia. Son tres de las poquísimas chicas que se encuentran en el mismo lugar que Leonor para seguir con su formación. El resto, los 15 chicos de la foto y muchos más, son los que conforman la promoción de la heredera en la escuela naval militar. Leonor, que llegó hace poco allí, está dispuesta a afrontar nuevos retos y también a enfrentarse a un posible "complejo en el que se encuentra inmersa", tal como apuntan en la revista Lecturas. ¿Cuál?: el complejo de "Pitufina". Sí, sí, una definición que remite a aquellos personajes de color azul que vestían de color blanco y vivían dentro de unas setas.

Los Pitufos
Los Pitufos

Leonor, que ha empezado con buen pie su segundo año militar, integrada con los nuevos compañeros, con quien ya se ha ido de tapas, vive, sin embargo, una situación bien diferente en la localidad gallega de cuando estaba hace unos meses en Zaragoza según el mencionado medio. Y es que durante su primer año de formación militar en la capital aragonesa, la joven "contaba con la misma igualdad de hombres que de mujeres prácticamente. En el Ejército de Tierra había muchas más mujeres de las que hay en la Marina". ¿Por qué? Porque en la mencionada promoción "hay 70 chicos y un total de ocho mujeres para ser exactos".

Según la revista, este hecho recuerda al complejo de algunas series de ficción de hace años, o a los mismos dibujos de los pitufos, donde había un señor mayor con barba, Papá Pitufo en la versión en castellano, muchos pitufos chicos y solo una chica con el pelo rubio. En un ensayo del año 1991 de Katha Pollitt para el 'The New York Times' la escritora incidía en estos personajes femeninos que cumplían todos los estereotipos de la mujer, "donde habitualmente era una chica rubia, sexy y atractiva. El principio de Pitufina: un grupo de amigos masculinos será acentuado por una mujer solitaria, definida de manera estereotipada”, escribía. Después, otra comunicadora, Anita Sarkeesian, hablaba de "lo nocivo que este síndrome, ya que se ve a la mujer como una excepción, siendo una versión limitada de lo femenino"... Seguro que a la princesa Leonor no le pitufa el complejo de Pitufina.