Como adelantamos en EnBlau, los reyes Felipe VI y Letizia, acompañados por la princesa Leonor y la infanta Sofía, fueron vistos en público recientemente con motivo de la Semana Santa. Su parada fue en la iglesia de Las Calatravas para presenciar la procesión del Encuentro. A diferencia del año anterior, optaron por quedarse en la capital en lugar de viajar a Chinchón, una elección con un propósito concreto.

La noche del sábado estaba marcada en el calendario de Leonor. Aprovechando el tiempo libre en la Academia Militar de Zaragoza, la princesa quería disfrutar de la vida nocturna de Madrid. Con un reservado asegurado en una discoteca de renombre en la capital, Leonor pasó la noche con un grupo selecto de amigos, que incluía compañeros de Madrid, de la Academia e incluso del internado de Gales. El círculo social de la princesa se ha ampliado considerablemente en los últimos años.

Leonor
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La princesa Leonor genera controversia en una discoteca de Madrid

Una velada en la que, al parecer, la heredera terminó peor que mal. Según nos cuentan, la princesa se dejó llevar más de la cuenta. No es la primera vez que se comenta sobre la actitud desinhibida de la hija de Felipe y Letizia en locales nocturnos. Varios testigos aseguran que Leonor terminó la noche visiblemente afectada.

Para evitar filtraciones y preservar la privacidad de la princesa, los escoltas desplegaron medidas estrictas en el local, lo que no fue del agrado de todos los presentes. Se aumentó el número de guardaespaldas en la sala, especialmente alrededor de Leonor. Además, se implementaron registros de bolsos y se confiscaron teléfonos móviles en el área de baños femeninos cuando la princesa estaba dentro. Incluso se limitó el acceso al baño cuando Leonor necesitaba usarlo, controlando estrictamente el aforo de la zona.

Estas medidas de seguridad, aunque comprensibles para proteger la privacidad de la princesa, causaron molestias entre los demás asistentes al local. Algunos se sintieron cohibidos por la presencia excesiva de los guardaespaldas y la rigurosa supervisión de los dispositivos electrónicos.