La princesa de Girona no conseguirá nunca ser hija adoptiva de esta ciudad catalana, donde la tienen como persona non grata y le impiden celebrar el acto de entrega de los Premios Princesa de Girona, que este julio se hará en el Liceo de la Barcelona de Jaume Collboni. Así que estos tres años de formación militar en Leonor la harán hija predilecta de las tres ciudades donde ha residido: Zaragoza el año pasado, Murcia el año que viene y este año Marín en Pontevedra. Leonor de Borbón, ya es hija adoptiva del Ayuntamiento de Marín donde ha completado su formación militar naval y que lo ha recibido este lunes con todos los honores. Unas doscientas personas esperaban a la princesa en las puertas del ayuntamiento a gritos de "Viva la princesa". Leonor ha tenido un momento Juan Carlos cuando ha bajado del Elcano. Tantos meses haciéndose la marinera bajo aguaceros, colgada del palo mayor o bregándose en alta mar y el último día baja por la pasarela en un día lluvioso y casi se da de bruces en el puerto. Leonor tropezándose cara al suelo:
La lluvia la ha jugado una mala pasada a Leonor, su reacción al resbalón con esa sonrisilla 😂 pic.twitter.com/bQcOSSSVO6
— Nerea (@nerea_olitz) July 13, 2025

El locutor de TVE lo retransmite en directo en el Canal 24 h y lo disimula como poco: "Baja poco a poco porque está bastante alta la marea. Uy un pequeño resbalón de la que ha sido su casa los últimos meses". Último descenso del Elcano con mal pie. Leonor no está hecha para el mar. Es de secano. Leonor es muchas cosas pero hay una característica que no se acostumbra a destacar de la princesa: es madrileña. Profundamente madrileña. Nacido hace casi 20 años en la capital entre algodón, escolarizada en Los Rosales, un colegio de élite madrileño, ha vivido toda la vida en la Zarzuela y cuando habla tiene acento de pija del barrio de Salamanca. Los acantilados de la costa atlántica galesa no eran navegables para niños en edad escolar. Así que la princesa siempre ha sido muy de secano. Ha vivido de espalda al mar. En Mallorca era la única de los nietos de Juan Carlos que no hacía cursos de vela por indicación de Letizia. Acabado el segundo año al Ejército, en la Marina y más de medio curso, seis meses, navegando en un velero, Juan Sebastián Elcano, haciendo una travesía dura, de Cádiz a Nueva York bordeando todo el continente sudamericano, las dos costas, atlántica y pacífica. El último tramo, de Nueva York a España, lo ha hecho en avión. Está hasta la coronilla, hasta la gorra, del barco.

Al final la nieta es como el abuelo Juan Carlos, famoso por cómo cae en una recepción, tropieza con una alfombra, se mete de bruces bajando escaleras, de safari en Botsuana. Cae abdicando cae de pie, al exilio en lugar de la prisión. Un exilio que fue una enorme humillación, del hijo al padre, con la complicidad de Letizia.
Juan Carlos cae, EFE
Juan Carlos guarida|cubil EFE
Sofía se cae, EFE
Leonor ha firmado en el libro de honor del ayuntamiento, lo mismo en que también quedó plasmada la visita de su padre, Felipe VI, que en 1986 también fue nombrado hijo predilecto de Marín después de cursar sus estudios en la Escuela Naval. En su dedicatoria la hija ha dejado por escrito que "para todos los que pasamos por la Escuela Naval Militar, Marín se convierte en nuestra casa. Nos acoge en todos como vecinos y cuando nos marchamos sabemos que nos espera siempre". Leonor podía haber escogido cualquier universidad del mundo y ha escogido pasar un año en Marín como parte de su formación. La torta de Leonor, en efecto, es monumental.