La duquesa de Cambridge, más conocida como Kate Middleton, destaca por su discreción y buenas maneras. La mujer del príncipe Guillermo de Inglaterra, sin embargo, fue pillada en 2012 tomando el sol sin la parte de arriba del bikini. Una exclusiva de la revista francesa Closer que publicaba el topless y que ahora les puede generar un gasto millonario.

Los príncipes Guillermo y Catalina han decidido, cinco años después, interponer una demanda en la publicación pidiendo 1,5 millones de euros por intromisión a su derecho a la intimidad. La pareja real, sin embargo, también exige una multa de 50.000 euros al diario francés La Provence al haber difundido otra fotografía de la Duquesa en bañador.

El topless se conseguía al estar a los monarcas de vacaciones en una propiedad al sur de Francia, antes de viajar al sureste asiático de visita oficial. Unas fotografías donde se muestran los príncipes en la piscina, hechas a mucha distancia.

El tribunal de Nanterre ordenaba la misma semana de 2012 de la publicación que entregara en un plazo de 24 horas el material fotográfico, prohibiendo que cediese o publicara de nuevo las fotografías. El Príncipe explica en la demanda que este hecho le recuerda a la batalla que mantuvo su madre, Lady Di, contra unos medios que la perseguían constantemente. Siendo uno de los motivos que los motivan a hacer ahora la denuncia.

Este martes ha empezado el juicio en Nanterre (Francia) y según El País, son seis las personas acusadas de haber violado la intimidad de la Duquesa. Unas imágenes robadas que pueden convertirse en el topless más caro de la historia.