Las recientes noticias sobre la salud de Kate Middleton han generado gran inquietud en el Reino Unido. Por primera vez desde que comenzó su enfermedad, el príncipe Guillermo pasó una noche fuera de casa durante una visita de dos días a Cornualles, donde pernoctó en un hotel. Esta acción, en un principio, fue interpretada por los medios británicos como una posible señal de mejoría en el estado de salud de Kate, sugiriendo que Guillermo se sentía lo suficientemente seguro como para dejarla bajo el cuidado de sus padres durante una noche. Sin embargo, la situación podría ser más grave de lo que parece. La ausencia de Guillermo podría reflejar una necesidad de atender compromisos oficiales debido a un empeoramiento en la condición de Kate, lo cual aumenta la preocupación y especulación sobre su estado real.
Un año de terror e incertidumbre para la Familia Real británica
El inicio del año fue alarmante para la Familia Real británica, cuando el príncipe Guillermo decidió abandonar sus deberes oficiales para estar al lado de su esposa, quien se sometió a una misteriosa operación abdominal y enfrentó un difícil postoperatorio. Este acto generó rumores y recordó al público la frágil salud de Kate, que ya había sido evidente durante sus embarazos debido a su padecimiento de hiperémesis gravídica, una forma severa de náuseas matutinas que la llevó al hospital en varias ocasiones.
La decisión de Guillermo de alejarse de la vida pública fue criticada duramente, especialmente considerando que su padre, el rey Carlos, también luchaba contra el cáncer. Guillermo permaneció firme en su apoyo a Kate, hasta que las críticas llegaron a cuestionar su capacidad para ser rey en el futuro. Fue entonces cuando Kate grabó un video anunciando que padecía cáncer y que debía someterse a quimioterapia, noticia que conmocionó al mundo pero no disminuyó las críticas hacia Guillermo. La presión llevó a Guillermo a retomar lentamente sus compromisos oficiales, ajustando su agenda para cumplir con dos compromisos semanales y asegurando siempre estar de vuelta en casa por las noches para cenar con su familia. Esta rutina parecía haber establecido un precario equilibrio, pero la reciente noche en Cornualles ha desatado nuevas preocupaciones.
La noche que Guillermo pasó fuera ha sido un punto de inflexión que ha generado dudas sobre la estabilidad de la situación. Su retorno a una agenda más intensa podría indicar que la enfermedad de Kate es más grave y prolongada de lo que se ha admitido públicamente. La inclusión de Beatriz, hija del príncipe Andrés, en algunas ceremonias oficiales, añade otra capa de incertidumbre y preocupación.
El rey Carlos y Camilla: más presión en el trono
El rey Carlos, quien también está enfermo, ha visto aumentar sus responsabilidades, llevando a su esposa Camilla a hablar con los médicos para que restrinjan su actividad. Esto resalta la presión sobre la Familia Real para mantener su deber y servicio al país, incluso en tiempos de crisis personal. Un corresponsal británico señala que la situación actual ha desestabilizado significativamente la vida de Guillermo, ya que la recuperación de Kate Middleton sigue siendo incierta, con especulaciones sobre su reaparición pública pospuestas indefinidamente debido a la gravedad de su enfermedad. El Reino Unido espera ansioso, temiendo lo peor, mientras los rumores y la preocupación continúan creciendo.