A primera vista parece que los Urdangarin han tenido muchas facilidades por el simple hecho de pertenecer a la corona. Pero también se han enfrentado a muchos problemas, aunque se los hayan buscado, especialmente los más pequeños de la casa, que nada han tenido que ver en toda esta historia pero han sufrido las terribles consecuencias. En estos últimos años ha sido Irene Urdangarin la que más ha sufrido con el divorcio de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, y el motivo real. Pero hace una década también se vieron en la obligación de abandonar su casa, su ciudad y sus amigos para irse a miles de kilómetros de distancia y empezar una nueva vida de cero. El exduque de Lugo y la infanta recibirán numerosos insultos a cada hora cada vez que salían de casa. Los niños lo pasaban realmente mal, especialmente Juan, el mayor de todos, que ejerció de padre de Pablo, Miguel e Irene cuando Iñaki ingresó en prisión.

Juan Urdangarin siempre ha defendido a su padre y sabe que ha sufrido mucho en toda esta historia. El joven culpa a Juan Carlos de los males de su padre, cree que el ingreso en prisión se podría haber evitado.

Juan Urdangarin coche EP
Juan Urdangarin coche EP

Juan Urdangarin sufrió bullying en la escuela 

Durante su adolescencia, el joven fue objeto de acoso escolar. Experimentó cómo los habitantes, especialmente en Barcelona, los insultaban mientras caminaban por las calles de la ciudad como una familia más. En la escuela, también tuvo que soportar una serie de comentarios despectivos, lo que resultaba en su salida diaria llorando del centro educativo. Ante esta situación, la infanta Cristina intervino con la dirección del colegio, lo que llevó a la adopción de medidas drásticas. Sin  embargo, finalmente decidieron trasladarse fuera de España.

Juan Pablo Miguel Juan Urdangarin Vitòria GTRES
Juan Pablo Miguel Juan Urdangarin Vitòria GTRES

En Washington, comenzaron una nueva etapa de sus vidas, enfrentándose a la ausencia de familiares y amigos. La infanta Cristina llevó a Juan a recibir atención psicológica para ayudarlo a superar el trauma. A día de hoy, continúa asistiendo a terapia y en ocasiones, busca consuelo en su madre, lo que resulta en llantos compartidos.

"Irene ha estado separada de su padre durante años, por lo que su ausencia no afecta su día a día, mientras que Miguel reside solo en Londres y visita más a menudo Vitoria que Ginebra. El más afectado es el hijo mayor, Juan, quien experimentó acoso escolar durante el inicio del Caso Noos y requirió asistencia médica. Aunque no se tiene claro cuál es su ocupación en Madrid ni cómo es su vida, parece evidente que no mantiene relación con su familia materna".