Juan Urdangarin vuelve a poner su bienestar emocional como prioridad. El hijo de la infanta Cristina ha iniciado un nuevo retiro en un centro especializado en salud mental. La medida busca ofrecerle un espacio seguro y protegido para afrontar sus dificultades.
Este retiro no es la primera vez que Juan acude a un lugar de estas características. Desde hace años, ha alternado períodos de trabajo y estudios con estancias en entornos donde la psicoterapia y el recogimiento son el eje central. La decisión de repetirlo responde a un agotamiento acumulado y a la necesidad de desconectar del entorno cotidiano.
Juan Urdangarin se somete a un nuevo retiro espiritual
Su historia personal ha estado marcada por obstáculos que pocos podrían imaginar. A pesar de pertenecer a una familia con recursos y conexiones, Juan ha sufrido el impacto mediático del caso Nóos. La presión de los titulares y la exposición pública afectaron profundamente su adolescencia y juventud. Durante sus años escolares en Barcelona, tuvo que enfrentarse a situaciones de acoso que lo marcaron emocionalmente.
Tras aquel periodo, su vida lo llevó a distintas ciudades. Washington, Ginebra y Londres se convirtieron en su hogar durante diferentes etapas. En todas ellas, Juan buscó mantener un perfil discreto y una rutina estable, intentando protegerse de los focos mediáticos y del estrés familiar.
La infanta Cristina reservó unos días de vacaciones para dedicárselos a Juan en exclusiva
La estabilidad laboral tampoco ha sido sencilla. Su vinculación con el sector automovilístico lo puso frente a retos profesionales y personales. Relaciones sentimentales complejas añadieron tensión emocional a su día a día. Todo esto hizo que los especialistas recomendaran un seguimiento más constante.
El retiro actual combina terapias individuales, talleres grupales y actividades que fomentan la introspección. Juan participa de manera activa en ejercicios de relajación, meditación y desarrollo personal, siempre bajo supervisión profesional. El centro proporciona además un entorno donde puede estar aislado del ruido mediático y de las presiones externas.
Su madre, la infanta Cristina, ha sido un pilar fundamental. Este verano, incluso canceló compromisos para acompañarlo y ofrecerle apoyo directo. Los dos se fueron de vacaciones en solitario, madre e hijo. La familia ha subrayado que el objetivo principal es que Juan recupere equilibrio emocional, sin obligaciones ni apariciones públicas.
Quienes conocen al joven aseguran que estos retiros le permiten renovar fuerzas, reflexionar y ordenar sus prioridades. También son una oportunidad para reforzar sus creencias y hábitos espirituales, que forman parte de su identidad desde la adolescencia.