Juan Carlos I se ha saltado todas las normas de Felipe VI. El emérito se ha atrevido a desafiar a su hijo después de cinco años viviendo en el exilio como si fuese un proscrito. Cree que ya ha cumplido con su condena y ha pagado por sus errores. Ha pedido perdón en numerosas ocasiones y ya no tiene edad de continuar en los Emiratos Árabes, y eso que es un país que seleccionó él personalmente por sus buenas relaciones. Se ha cansado y quiere volver a vivir en España, pero parece que eso es imposible. El monarca tendrá que conformarse con poder residir en Portugal, donde vive desde el pasado mes de julio.

Juan Carlos en Sanxenxo / Europa Press
Juan Carlos en Sanxenxo / Europa Press

El emérito sabe que su final está cada vez más cerca, por ello está presionando a su hijo por volver a España. Tiene mucho miedo si algún día fallece solo a miles de kilómetros, sin familia ni amigos. Sería una deshonra para él, y también lo sería para Felipe VI. El padre de la infanta Elena no quiere acabar su vida de esta forma. Por este motivo, hace ya varios año que ha estado recabando toda la información posible y escribiendo con ayuda de una periodista francesa sus memorias. De esta forma siempre quedará el recuerdo de su reinado entre los españoles. Un libro para la historia. Después de varios frenos a la editorial, finalmente verá la luz en varios países, entre ellos España, este próximo mes de noviembre.

Juan Carlos I sufrió una fuerte caída que asustó a la familia 

El marido de la reina Sofía sabe que su final está cada vez más cerca y lo está pasando realmente mal. Padece una artrosis severa que ha inmovilizado prácticamente su pierna izquierda. Se ha operado más de una decena de veces de las rodillas y la cadera, sin éxito. Tampoco han funcionado los tratamientos basados en la medicina regenerativa con células madre. Los médicos le obligan a utilizar la silla de ruedas, pero él es muy cabezón y se niega en rotundo. No quieren que le vean como una persona dependiente.

Juan Carlos I tiene serios problemas de movilidad y todos sus familiares y amigos son conscientes de ello, por este motivo se le intenta ayudar en lo que se puede. Se pone muy nervioso cuando sufre un tropiezo. Se apoya en su bastón y en su personal de seguridad, pero a veces tiene algún pequeño despiste y se va contra el suelo. Como le sucedió el pasado miércoles en la privacidad de su hogar.

El personal de seguridad le encontró tirado en el suelo, gritando para que alguien le ayudase a levantarse ya que solo es misión imposible.

Juan Carlos I y Pedro Sánchez
Juan Carlos I y Pedro Sánchez