Desde el sorprendente destape realizado por Jaime del Burgo, se ha desvelado un secreto que ha sacudido los cimientos de la monarquía española en la última década. Según el relato del abogado, Letizia habría sido infiel a Felipe con él durante varios años, aunque no sería el único en compartir intimidad con la entonces prometida del príncipe. De acuerdo con testimonios como Jaime Peñafiel, Letizia habría mantenido relaciones a la vez con Jaime del Burgo, Felipe, Jim Russo y David Tejera.
En sus propias palabras, David Tejera confirmó haber tenido un breve romance con Letizia durante aquellos años tumultuosos. En una entrevista concedida al diario 'Levante', Tejera expuso su dilema ético al enfrentarse a la situación, optando por no adulación ni crítica, sino por dejar que cada quien saque sus propias conclusiones. Este episodio confirma, una vez más, la existencia de un vínculo amoroso entre Letizia y diferentes hombres de su entorno.
Letizia Ortiz aprovechaba sus relaciones sentimentales para ascender en la escala laboral
La relación entre Letizia y Jim Russo tuvo lugar en un período en el que ella aún no estaba casada con Alonso Guerrero pero mantenía un compromiso con él. Como joven becaria en la agencia EFE, Letizia coincidió con Russo, cuya versión de los hechos revela encuentros íntimos en Madrid, tanto en el hotel Holiday Inn como en el Parador de Almagro. Siempre meticulosa en mantener la discreción, Letizia elegía cuidadosamente los lugares para sus encuentros amorosos, preferiblemente apartamentos de alquiler o hoteles poco conocidos.
Durante una visita a México, Letizia buscó reunirse con Jim, quien entonces residía en Houston. Según Russo, compartieron la cama y realizaron un viaje a Las Vegas. Sin embargo, la relación no careció de incidentes peculiares, como la restricción de Letizia al uso del baño de la habitación por parte de Jim, lo que sugiere un control autoritario por parte de la futura reina. Rumores sobre discusiones acaloradas e incluso agresiones físicas durante el tumultuoso final de la relación alimentan la preocupación de Letizia por una posible explotación de esta situación por parte de Russo.
Presionó a Jim Russo para mejorar su puesto de trabajo
Maica Vasco, basándose en el relato de Antonio Montero, revela que Jim Russo describe a Letizia como una mujer interesada y calculadora, quien lo habría manipulado para obtener favores laborales. Según este relato, Letizia habría presionado a Jim para que intercediera ante su jefe con el fin de asegurarle un puesto en la agencia, amenazando con terminar la relación si no cumplía con sus exigencias. Este testimonio, disponible en un vídeo de YouTube de la periodista, corrobora la percepción de Letizia como una mujer ambiciosa y decidida a alcanzar el éxito profesional a cualquier costo. “Así Letizia se hizo su CV como periodista. Letizia era un parásito, muy interesada”, apunta Maica.
La entrevista concedida por Russo a Montero arroja luz sobre la naturaleza esporádica y utilitaria de la relación entre él y Letizia. Antes de su ascenso al trono, Letizia aspiraba a destacar en el periodismo, y según distintos testimonios, habría recurrido a relaciones sentimentales para avanzar en su carrera. Los comentarios de Joaquín Abad y Jaime Peñafiel coinciden en retratar a Letizia como una mujer ambiciosa, dispuesta a utilizar sus relaciones personales en beneficio propio.