La boda de Letizia Ortiz y Felipe VI no solo marcó un hito en la historia de la monarquía española, sino que también fue el escenario de uno de los incidentes más vergonzosos que se recuerdan en los círculos reales. Mientras el mundo estaba centrado en el enlace real, la familia de Letizia, en particular su padre Jesús Ortiz, robó protagonismo con un comportamiento que dejó a todos boquiabiertos.
Un enfrentamiento inesperado en la previa de la boda
La mala relación entre Jesús Ortiz y la familia de Paloma Rocasolano, la madre de Letizia, no era un secreto para nadie. Desde sus comienzos, la unión entre Jesús y Paloma fue vista con recelo por los familiares de esta última. Los padres de Paloma no confiaban en Jesús, a quien consideraban poco fiable y no acorde con su hija. Esta desconfianza se exacerbó con el paso de los años y con las declaraciones de David Rocasolano, primo de Letizia, quien criticó abiertamente la capacidad de Jesús como proveedor y su falta de éxito profesional.

Las fricciones entre ellos eran bien conocidas, pero lo que sucedió en el bar del hotel la noche antes de la boda de Letizia y Felipe VI superó cualquier expectativa. Según la periodista Pilar Eyre, el ambiente se tornó explosivo cuando Jesús Ortiz se encontró cara a cara con Paco, el abuelo materno de Letizia. “Se ve que hubo un encontronazo. Parece ser que incluso hubo puñetazos. Cuando llegaron a la Almudena, el ambiente ya estaba bastante caldeado”, reveló Eyre. La situación escaló tan rápido que fue necesario intervenir para separar a los dos hombres. El enfrentamiento dejó a todos los presentes en estado de shock y el malestar se reflejó a lo largo de la ceremonia, con Jesús Ortiz y su familia evitando cualquier contacto con los demás invitados.
Los Ortiz Rocasolano: Una familia de escándalos y conflictos
El comportamiento de la familia de Letizia no pasó desapercibido para los entonces reyes de España, Juan Carlos I y Sofía. Su actitud despectiva hacia los Ortiz y Rocasolano, acusándolos de ser una familia desestructurada y conflictiva, se vio agravada por el incidente en el banquete. Para los Borbón, este episodio fue la confirmación de sus temores sobre la familia de su futura nuera, a quienes consideraban arribistas y carentes de modales.

De hecho, el bochorno de la boda no fue un hecho aislado. El pasado mes de octubre, durante el cumpleaños de la princesa Leonor, Jesús Ortiz perdió los estribos al enterarse de que el sobrino del rey Felipe VI, Froilán de Marichalar y Borbón, había hecho comentarios despectivos hacia él, llamándolo “republicano”. La situación se volvió tan incómoda que, supuestamente, Jesús intentó agredir físicamente a Froilán, agarrándolo por el cuello. Este episodio violento pone de manifiesto una vez más la tensión y la falta de autocontrol que han caracterizado las interacciones de los Ortiz con la realeza, lo que ha llevado a los Borbón a expresar abiertamente su descontento con las actitudes de la familia de Letizia, que parecen ser una fuente constante de escándalos y controversias.