Jaime de Marichalar y la infanta Elena se separaron hace casi dos décadas. Fue el primer divorcio sonado en la corona española, aunque ya se hablaba de la mala relación existente entre Juan Carlos I y la reina Sofía, quienes finalmente cesaron la convivencia. Los padres de Victoria Federica y Froilán se casaron prácticamente sin quererse, la hermana de Felipe VI no quería desilusionar a sus padres como sus hermanos y se casó con un aristócrata. Sin embargo, no era feliz. Cuando estaba vestida de novia, a tan solo un paso de la iglesia decidió abandonar, pero la interceptaron y tuvo que casarse con el exduque de Lugo. Las discusiones en el matrimonio eran una constante, Jaime obligaba a Elena con quien tenía que relacionarse y cómo vestir. Se sentía presa. Además, Marichalar empezó a tener un comportamiento bipolar. Ni tan siquiera la llegada de sus dos hijos lograron solucionar los problemas matrimoniales. Se iban a divorciar en 2007, pero tuvieron que esperar dos años más ya que Jaime sufrió un infarto y Juan Carlos le pidió que esperase a que se recuperase porque de esta forma parecería que le abandona en el peor momento.
Desde su divorcio Jaime de Marichalar y la infanta Elena no se han vuelto a hablar. El exduque de Lugo quiso retirarse de la vida pública, y a diferencia de Iñaki Urdangarin, no ha querido aprovecharse de los Borbón, no les ha pedido ni un euro. Simplemente ha querido que le dejasen en paz. El padre de Victoria Federica y Froilán ha vivido siempre en su tríplex de Madrid, en el lujoso barrio de Salamanca, y ha estado siempre en contacto con sus hijos.
Jaime de Marichalar ha mostrado interés por sus dos hijos, está harto de los Borbón
La relación de Jaime y Elena ha empeorado precisamente por Froilán y Victoria Federica. Él está en contra del trato a sus hijos por parte de Casa Real, especialmente con su hijo mayor. Jaime de Marichalar es quien ha ayudado a Victoria a explotar su carrera como influencer y rostro televisivo. Él la apoyó para participar en ‘El Desafío’, mientras que todos los Borbón estaban en contra.
Con Froilán pasa algo muy parecido, Jaime de Marichalar se ofreció para vivir con él cuando Felipe VI y Letizia pidieron su expulsión. La infanta Elena se negó en rotundo. Ahora el joven ha vuelto a recibir una nueva reprimenda por sus vacaciones en Marbella, Ibiza y Asturias. Ha sido noticia en todos los lugares, ya sea por sus relaciones o por sus fiestas. De hecho, la semana pasada estuvo en un festival de electrónica donde hubo varias detenciones por tenencia y consumo de drogas en la vía pública. El nombre de Froilán no protagonizó ninguna detención ni denuncia, pero siempre está en terrenos pantanosos. El exduque de Lugo cree que el joven no hace nada malo, se divierte en su tiempo libre como cualquier otra persona de su edad.
