Pocos imaginaron que tras su divorcio con la infanta Elena, Jaime de Marichalar lograría no solo mantenerse en la élite social, sino también convertirse en uno de los hombres más ricos de España. Lejos de necesitar el apoyo de la Corona, ha sabido forjar su propio camino, combinando discreción y una habilidad innata para los negocios.
Lejos del foco mediático que acompaña a la familia real, Marichalar ha construido una fortuna personal que ronda los 145 millones de dólares, según datos de la revista People with Money. Todo esto, sin escándalos ni polémicas, y sin reclamar ninguna compensación pública tras su separación. Y tampoco habla para los medios. Mientras otros han capitalizado sus lazos con la realeza, él ha optado por el silencio, lo que terminó por fortalecer su imagen.

Jaime de Marichalar no necesita a la casa real para fortalecer su influencia
Tras su salida del entorno directo de Zarzuela, muchos pensaban que su papel en la alta sociedad se diluiría. Sin embargo, ocurrió justo lo contrario. Marichalar aprovechó sus contactos estratégicos y su fino entendimiento del mundo del lujo para posicionarse en empresas de primer nivel. Su paso por Fendi, Loewe y Louis Vuitton Moët Hennessy no fue simbólico: ocupó puestos directivos que le permitieron no solo destacar en el sector, sino también obtener ingresos millonarios.
En 2023, encabezó el listado de los “príncipes mejor pagados” gracias a unas ganancias anuales cercanas a los 46 millones de dólares. Este éxito financiero se debe, en gran parte, a sus inversiones diversificadas, participaciones inmobiliarias y acuerdos con marcas de renombre como CoverGirl. Su visión empresarial le ha garantizado una posición de liderazgo en sectores clave, todo sin necesidad de arrastrar el apellido real como carta de presentación.

Suficiente poder para impulsar a Victoria Federica
Además del mundo empresarial, Marichalar ha sabido consolidarse como una figura elegante, reservada y respetada en los círculos más exclusivos de Madrid, Marbella y la Provenza francesa. Su círculo de amistades incluye a personalidades influyentes como Susanna Uribarri o las hermanas Koplowitz, vínculos que ha mantenido por años gracias a su discreción y sofisticación.
Pero más allá del dinero y las relaciones, lo que ha distinguido a Marichalar es su capacidad de reinvención. En lugar de quedarse encasillado como el “exmarido de la infanta”, ha demostrado ser un estratega social y financiero con una visión clara: mantenerse en la cima por méritos propios. No sol eso: sus contactos son tan sólidos que le han permitido dar un impulso a Victoria Federica en su carrera como influencer, facilitándole asistir a los eventos más importantes del mundo de la moda y relacionándola con las altas esferas del segmento.