El martes pasado, Jaime de Marichalar y el nieto de Franco Jaime Martínez Bordiú se encontraron en una fiesta organizada por Pedro Trapote. Un encuentro que terminó en una madrugada muy ‘caliente’, bañada en alcohol y buena comida, y que tuvo lugar en la finca de los Jardines de Oñate, propiedad del empresario.
Dicha fiesta, que en los últimos tres años no ha tenido lugar debido a las restricciones por el coronavirus, sirvió a los presentes para dar la bienvenida al verano. Se celebró después de una corrida de toros en Aranjuez.

Fiesta de VIPS con la presencia de Jaime de Marichalar y el nieto de Franco
Los anfitriones, Trapote y su esposa, Begoña García Vaquero, dieron cobijo a una larga lista de invitados entre las que estaban los mencionados. Cabe decir que Begoña se ha estado recuperando de un ictus en los últimos meses.
En dicha reunión también estuvo el juez Santiago Pedraz. Era su primera vez en esta tradicional fiesta y acudió acompañado de su mujer, la abogada Elena Hormigos, que actualmente está embarazada. Y tal y como recoge el medio Vanitatis, tuvo las risas y las confidencias con leit motive.
Otros de los invitados presentes fueron Pepe Hidalgo, propietario de Halcón Viajes, Fernando Martínez de Irujo, Juan Peña y su esposa Sonia, María Ángeles Grajal, el chef Mario Sandoval y su esposa, o Fiona Ferrer, entre otros.
Homenaje a Juan Carlos I
Asimismo, cuenta el medio que hubo incluso un homenaje al rey emérito Juan Carlos I, uno de los amigos más cercanos de Trapote. Un recuerdo para el padre de Felipe VI motivado por el hecho de que Juan Carlos celebró su jubilación en este mismo lugar el pasado 2 de junio de 2019, después de abdicar del trono. Aquel día también estuvieron presentes la infanta Pilar, la infanta Elena o el hijo de esta, Froilán.
Como decíamos, las risas y las confidencias fueron la tendencia, y también la comida de calidad, el aolcohol y la música. Así, la finca de los Jardines de Oñate se convirtió en el escenario perfecto para que las personas influyentes y famosas disfrutaran de una noche especial fuera de la ciudad, alejados del bullicio y las responsabilidades diarias.