Cuando Felipe se enamoró de Letizia y Juan Carlos se enteró, contactó a sus allegados para que investigaran exhaustivamente todo acerca de esa mujer. La idea de que fuera otra plebeya ya no le resultaba atractiva, mucho menos que estuviera divorciada de su profesor de instituto o que fuera periodista. Lo único a su favor era que al menos era española, de Asturias específicamente. Sin embargo, había muchos episodios oscuros que debían permanecer ocultos, ya que su revelación podría arruinar la reputación de la corona. Felipe VI se encargó de encubrir algunos de estos episodios, los cuales Letizia le confesó en un acto de sinceridad, como sus supuestos abortos.

Jaime Peñafiel es el mayor crítico de la Casa Real, especialmente de la actual, ya que defiende con firmeza el reinado de Juan Carlos. En sus artículos, retrata a Letizia como la villana de la historia. Recientemente, lanzó un nuevo libro titulado "Letizia y yo", en colaboración con Jaime del Burgo, que vuelve a poner en tela de juicio a la reina. El 21 de noviembre publicó este libro, donde el experimentado cronista hace lo que él considera "una contribución necesaria para revelar la verdad sobre la vida de una mujer cuya existencia difiere de la de los demás españoles, simplemente por ser la consorte de Felipe VI".

Jaime del Burgo
Jaime del Burgo

Jaime del Burgo, ex de Telma Ortiz, hermana de la reina, es una de las figuras destacadas en este libro. Aunque intentó conquistar a Letizia sin éxito, fue testigo de la boda real. En los últimos meses, ha mantenido "conversaciones telefónicas" y ha "intercambiado correspondencia" por correo electrónico con Jaime Peñafiel, compartiéndole "hechos relevantes" de su vida privada.

El CNI entró a la casa de Jaime del Burgo para buscar unos papeles que perjudicarían a Letizia y Felipe 

Jaime del Burgo intentó detener la abdicación de Juan Carlos I, que según él fue organizada por Letizia. "Días antes de que el rey abdicara, intenté evitar la ceremonia mediante una conversación con el jefe de la Casa. La información que le proporcioné nunca llegó a oídos del interesado; por el contrario, fue utilizada para facilitar su renuncia. Quizás algún día considere realizar una tesis doctoral en derecho sobre el vicio en el consentimiento y esa histórica abdicación. 'Compórtate', me dije a mí mismo. ¿Frente a la injusticia? ¿Convertirme en un Sancho glotón y perverso? ¡Nunca! Las luchas familiares son una cosa, pero ensañarse con un anciano indefenso es otra. ¿Desterrado a morir en tierra de moros? ¿Por qué? Morir lejos de casa es lo peor que le puede suceder a alguien."

Letizia Ortiz y Jaime del Burgo, amantes en NYC, 2011, TV3
Letizia Ortiz y Jaime del Burgo, amantes en NYC, 2011, TV3

"El día que el CNI registró mi casa en Genthod, a las afueras de Ginebra, en el número 9 de la rue de Village, buscando lo que siempre estuvo y sigue custodiado en una caja fuerte de una institución financiera con la orden expresa de ser entregado al defensor de mi memoria en caso de muerte accidental o prematura, ese día, digo, también me comporté a la vista de toda mi intimidad vilipendiada", continúa. En caso de muerte prematura o accidental, estos documentos se harán públicos.