Irene Urdangarin y Juan Urquijo se conocen desde pequeños. Sus familias siempre han mantenido una relación cercana. Pero el romance llegó años después, cuando Irene pasó un año en Madrid. Allí el trato se volvió más íntimo. Más personal. Juan es amigo de los hermanos de Irene: Miguel, Juan y Pablo. Gracias a ellos retomaron el contacto. Y la amistad se convirtió en algo más.
Durante el último año, la distancia ha sido su norma. Él en Madrid. Ella en el Reino Unido, estudiando en Oxford. O, al menos, haciéndolo ver. A pesar de eso, buscaban verse en cada festivo, cada puente, cada escapada posible.
Irene Urdangarin y Juan Urquijo, felices en Galicia
En verano, las expectativas eran altas. Habían valorado escaparse a Marivent. Pero mientras Letizia esté allí, los borbones tienen prohibido el acceso. Así que optaron por un destino más familiar. A finales de julio viajaron a Galicia. Allí se alojaron en el Pazo de Oca, un enclave espectacular en Pontevedra. Se dejaron ver en público en la famosa fiesta de Allegra Hohenlohe, bisnieta de la duquesa de Medinaceli. Un evento que reunió a 200 invitados de la alta sociedad europea. Se conoce como el “Versalles Gallego” por sus jardines y su arquitectura. Hubo música, tradición y lujo hasta la madrugada.
Pero el verano de la pareja no terminó ahí. Irene también tenía una cita pendiente con Victoria Federica. Su amiga inseparable. Han compartido noches de fiesta, viajes y confidencias. Esta vez el encuentro fue en Marbella.
El escenario: el Starlite. Música, luces y un ambiente cargado de glamour. Pero algo pasó. Irene y Juan discutieron. Nadie sabe el motivo exacto. Algunos hablan de celos. Otros, de una conversación tensa que arrastraban desde Galicia.
La diversión, y puede que el amor, se acabó en Marbella
La discusión fue intensa. Y no solo no hubo reconciliación esa noche, sino que al día siguiente, Irene tomó una decisión drástica: irse de Marbella. Antes de lo previsto. Sin despedidas públicas. No hubo tiempo ni para que Irene y Vic se tomaran una foto.
El plan inicial era quedarse varios días más con Victoria y su círculo de amigos. Pero todo se vino abajo. Irene hizo las maletas y volvió a casa. El entorno de ambos guarda silencio. Nadie quiere hablar de ruptura definitiva. Pero hay señales preocupantes. Irene no ha vuelto a publicar nada con Juan desde entonces. Y él evita cualquier referencia a su relación en redes. Además, no es la primera crisis que atraviesan.
Así, lo que parecía un verano de ensueño y amor ha terminado con una batalla campal. Puede que se solucione o puede que se agrande. Pero lo cierto es que, por ahora, Irene Urdangarin y Juan Urquijo viven su peor momento como pareja.