El príncipe Joaquín de Dinamarca, sexto en la línea de sucesión al trono danés, junto con su esposa, Marie, y sus dos hijos, ha emprendido un nuevo camino en la capital política de Estados Unidos, Washington. Esta mudanza marca un cambio significativo en la vida de la Familia Real danesa y ha generado controversia en torno a la reina Margarita y su relación con su hijo y nuera.
El 1 de septiembre, el príncipe Joaquín asumió sus nuevas responsabilidades como agregado de Defensa en la embajada de Dinamarca en Washington. Este cambio es el resultado de una decisión tomada en marzo, que llevó a Joaquín y a su familia danesa a abandonar París, donde habían vivido durante tres años mientras el benjamín de la reina Margarita y el príncipe Enrique de Dinamarca ocupaba un cargo similar en la embajada danesa en la capital de Francia. De este modo, el príncipe, su esposa y sus dos hijos ahora están establecidos en Washington, donde se espera que permanezcan al menos tres años, mientras Joaquín trabaja en el fortalecimiento de las relaciones bilaterales entre Dinamarca, Estados Unidos y Canadá en materia de defensa.

Dificultades en el camino a Washington
El hermano del príncipe Federico ha expresado que la transición desde París a Washington ha sido un desafío significativo para su familia, ya que vivir fuera de Europa representa un cambio sustancial en su vida. Además, el traslado de Joaquín y Marie a Washington no ha estado exento de dificultades. La familia se vio obligada a vender su residencia en Copenhague, una villa de 350 metros cuadrados con nueve habitaciones, por casi seis millones de euros. Esta venta marcó un doloroso punto de quiebre en los vínculos del príncipe Joaquín con Dinamarca y profundizó la separación de la familia con su país de origen. Además, complicó la posibilidad de que la princesa Marie mantuviera su agenda de compromisos reales desde Washington.
El conflicto de la supresión de títulos
La decisión de la reina Margarita de Dinamarca de suprimir los títulos de príncipes a los cuatro hijos de Joaquín desencadenó la controversia que llevó al destierro de la familia a Washington. A partir del 1 de enero de 2023, Nicolás y Felix, hijos del primer matrimonio de Joaquín con la condesa Alexandra de Frederiksborg, y los pequeños Henrik y Athena, fruto de su segundo matrimonio con Marie Cavallier, solo pueden utilizar sus títulos de conde y condesa de Monpezat. Esta medida fue tomada de forma abrupta y causó un gran revuelo en la Casa Real.

A pesar de la mudanza a Washington, el futuro de Joaquín y Marie en la familia real danesa es incierto. Aunque Joaquín no recibe un salario por su cargo en Washington, el Parlamento danés ha decidido mantener la subvención por el momento. La mudanza a Washington, como lo fue antes en París, puede haber sido una forma de resolver las dificultades y la presión que enfrentan en Dinamarca. Y es que, a pesar de su posición en la línea de sucesión al trono, Joaquín ha sido uno de los miembros menos populares de la realeza danesa, a menudo considerado como un príncipe sin un propósito claro y que ha vivido a expensas del erario público durante años.