No ha sido la primera vez, ni será la última, que una royal europea le pinta la cara a la princesa española. Leonor, ultraprotegida por su madre, de la que no trasciende ni una sola imagen en el internado de Gales donde está haciendo el bachillerato, que no hace nada que salga del guion encorsetado de Zarzuela, es una joven a quien no veremos haciendo nada más que no sea poner buena cara en los actos institucionales, ir saludando a los palmeros y decir lo que tiene que decir sin expresar ni una brizna de espontaneidad o mostrarse tal como es. Tampoco, evidentemente, la veremos nunca saltándose las normas con respecto a comportamiento o dress code. Sorprende, sin embargo, comprobar cómo sus homólogas europeas la dejan a la altura del betún mostrándose mucho más próximas y atrevidas.



Ahora, quien ha protagonizado unas imágenes que los más patriotas echarán de menos en la princesa española ha sido Íngrid de Noruega. La princesa noruega ha estado con las Fuerzas Armadas y todavía tiene que decidir si recibirá formación militar después de su etapa académica, pero ya la hemos visto como ven. Tal como informa ¡Hola!, la segunda en la línea sucesoria ha conocido al Batallón Blindado, Batallón de Artillería, Batallón de Inteligencia y el Batallón Médico. La sobrina de los reyes ha practicado primeros auxilios y ha hecho un ejercicio de navegación a bordo de una corbeta y en un barco de combate. La fuerza aérea, la armada, la marina... ¿se imaginan a la princesa Leonor o la infanta Sofía al igual que Íngrid de Noruega?
Mientras la prensa rosa se entretiene buscándole novios, amigas o actividades extraescolares, la prensa de derechas tiene otros sueños húmedos, verla como cabeza de las Fuerzas Armadas. Un país donde el jefe del Ejército fue Juan Carlos I, donde Felipe le saca el polvo a las medallas militares siempre que hay alguna ocasión o cuando llega el 12 de octubre, saliva con la posibilidad de que la hija mayor de los reyes vista por primera vez el uniforme militar y deje en el armario los zapatos estilo bailarinas y los vestidos. Las derechas más derechosas de las españas no ven la hora de que la princesa se vista de soldado, pero no parece que Zarzuela esté por la labor. De momento, sólo la hemos visto así en la imaginación de El español a la hora de ilustrar una noticia, pintando a una Leonor de militar, con chaleco de camuflaje y bolsillos, mochila en el hombro y pelo no recogido, a diferencia de todas las soldados que se atan una cola para evitar enganches.
Los retratos de #ElBestiario de Carmen Rigalt en @elespanolcom por el gran @GuillermoEseA https://t.co/RXBp7AqI2s
— Tomás Serrano (@donTomasSerrano) February 6, 2022
"En una heredera, la mayoría de edad comporta muchos deberes. Leonor lo sabe. Quizás lo más duro sea la formación castrense. Leonor tendrá que pasar por las academias militares para llegar preparada al “mando supremo de las Fuerzas Armadas”. Así lo dice la Constitución y así será", escribían en el citado medio. "Sin embargo, todavía no se ha dicho nada al respecto, y yo tengo la impresión de que a la Reina Letizia no le hace mucha gracia. Quiera o no quiera LZ, la formación militar de la princesa de Asturias pronto empezará a ser inaplazable. Antes o después, Leonor acabará marcando el paso"... Veremos si Letizia consigue mantener a su hija ajena a los toques de corneta y los rifles o si veremos a la princesa Leonor como Íngrid de Noruega algún día.