Este miércoles es un día especial para la Selección Española Femenina de Fútbol. El motivo: la reina Letizia recibe en el Palacio de la Zarzuela a las jugadoras convocadas para disputar la próxima Eurocopa 2025. Una audiencia que figura en la agenda oficial de la Casa Real, fijada para las 17:30 horas. Una visita que será tan especial para las jugadoras como para la infanta Sofía.
La hermana de la princesa Leonor nunca ha escondido nunca su afición al fútbol. Desde pequeña lo practicó en su colegio, el Santa María de los Rosales. Y en los últimos tiempos ha asistido a finales importantes, como la de la Copa del Rey o la de la Eurocopa junto a su padre, Felipe VI, o la histórica final del Mundial Femenino de 2023, donde celebró la victoria de España junto a su madre, Letizia. Aquella en la que Luis Rubiales protagonizó escenas obscenas en el palco y le propinó un beso sin consentimiento a Jenni Hermoso, en dos acciones que le acabaron costando el puesto.
La infanta Sofía, aficionada al fútbol desde pequeña
Una pasión por el fútbol que no es un capricho pasajero. Fuentes próximas aseguran que la infanta tiene intención de retomar la práctica deportiva cuando inicie su etapa universitaria, y que sigue muy de cerca la actualidad de la selección.
Tan grande es la pasión de la joven que, según varias fuentes, se habría unido a la cena privada que varias integrantes de la selección celebraron el martes por la noche en Madrid. Lejos del protocolo, la hija menor de los reyes compartió mesa con algunas de sus ídolas, en un ambiente distendido que se prolongó con una salida posterior por la capital.
Una más entre las jugadoras de la selección española
Según apuntan algunos medios, la noche fue discreta pero divertida. Primero compartieron una cena en grupo. I más tarde, algunas futbolistas decidieron continuar la velada en un bar cercano, y Sofía se sumó a ellas sin mayor ceremonia. No hubo cámaras ni fotos oficiales. Solo una chica joven disfrutando con quienes admira.
La cercanía de la infanta Sofía con la selección femenina no es nueva, pero este gesto la consolida como una de las figuras más comprometidas con el deporte femenino dentro de la Casa Real. Un detalle que no pasa desapercibido, especialmente en un momento en el que las jugadoras están ganando terreno social e institucional.