La ciudadanía ha dictado sentencia: de entre todos los miembros de la familia real, de entre todos los Borbones, los de siempre y los de nueva hornada, hay un miembro que se ha ganado a pulso ser la preferida por todo el mundo: la infanta Sofía. Si bien es cierto que la competencia se lo ha puesto fácil, la hija pequeña de Felipe y Letizia no deja de sorprender por su naturalidad y la permanente sensación de que los convencionalismos y el protocolo, no van con ella. Sus padres parece que se hayan tragado un palo: Felipe, cara permanente de intensito y a menudo, comportamientos de siglo pasado; Letizia, tensa de por vida, cara constante de vinagre; su hermana Leonor, bajo el prisma de ser la heredera, a menudo poco natural y siempre bajo los convencionalismos de la realeza; sus primos, la mayoría unos tarambanas; sus tías Cristina y Elena unas poca-penas; y sus abuelos, uno repudiado en Abu Dhabi y la otra, pasando sin pena ni gloria como si fuera un pongo de Zarzuela.

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La infanta Sofía, al lado de su hermana Leonor / Efe

Pero la infanta Sofía, quizás por su juventud, quizás por ser la que no tiene el peso de ser la heredera y futura reina, quizás por su carácter más extrovertido, va dando muestras de ser la más natural de la monarquía española, si es que naturalidad es un término que se puede aplicar a los Borbones. La segunda hija de Felipe y Leonor está encantada de la vida de haber seguido los pasos de su hermana Leonor, a la cual adora, y haberse largado hacia Gales, al internado de lujo donde está estudiando, como la princesa, el bachillerato. Allí se está dejando ir: que si tiene noviete, que si participa más que su hermana de las diferentes fiestas entre los estudiantes... Sea como sea, la chica es feliz a kilómetros de distancia de Zarzuela.

Alumbra Sofía a Gales
La infanta Sofía en Gales / Casa Real

De vez en cuando, sin embargo, le toca volver a casa, no por Navidad como los turrones, sino en fechas señalas. Y últimamente ha habido muchas, especialmente, por todo lo que ha rodeado a Leonor. Que si jura de la bandera, que si jura de la Constitución, que si 18.º cumpleaños, que si Premios Princesa de Asturias, que si visita al 'Pueblo Ejemplar de Asturias' y un sin acabar de actividades. En una de las recepciones oficiales en el Palacio Real que ha habido estos días, con besamanos y toda la mandanga, se ha producido una situación peculiar que está corriendo como la pólvora, con la infanta Sofía como protagonista.

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La infanta Sofía, con Leonor y sus padres en un besamanos / GTRES

Qué se ve en las imágenes: a Sofía caminando detrás de sus padres y su hermana, pero en un momento del recorrido, se le va la pinza, o quizás es que no se puso las gafas del cerca y empieza a hacer una trayectoria en línea recta, pasando del giro que dan Felipe, Letizia y Leonor. Cuando, unos pasos más allá, ve que se ha quedado sola, gira cola y pone cara de haberse empanado (o de no ver tres en un burro). Una imagen viral que ha desatado los comentarios en la red: "Muy fan. Se mueve como yo. Seguro que es míope", apunta un usuario que ha capturado el momento. Y no es el único:

En una monarquía donde los Borbones parecen mirar hacia el pasado, la infanta Sofía mira hacia otro lado. No la perdamos de vista que nos dará grandes tardes de gloria.

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