A tres meses desde su partida al UWC Atlantic College de Gales, donde estudia el Bachillerato Internacional en régimen de internado, el hermetismo sobre la infanta Sofía persiste, con un dispositivo de seguridad que rivaliza con el que protege a Leonor en la Academia Militar de Zaragoza. Ninguna foto, comentario ni actividad se filtran sobre la hija menor de los reyes Felipe VI y Letizia.

Lo que sí se ha dado a conocer es que la infanta Sofía brilló por su ausencia en la Apertura de la XV Legislatura de las Cortes Generales, a diferencia de su acompañamiento previo a Leonor en ocasiones similares. Un hecho relevante no solo por su ausencia en un evento institucional, sino porque evidencia cómo se distancian las sendas de las hasta ahora inseparables hermanas, desafiando el paradigma de privilegio y responsabilidad de la heredera.

Distanciamiento y ausencia: la infanta Sofía se aleja de su rol institucional

A pesar del deseo de los reyes Felipe y Letizia de trazar un mismo camino educativo para sus hijas, Sofía parece desmarcarse de la trayectoria de sus tías, las infantas Elena y Cristina, que han vivido a la sombra de Felipe VI. Y es que, lejos de querer que su camino esté delimitado por el peso de su apellido, el linaje real y las responsabilidades asociadas a la Corona, prefiere mantener un perfil bajo y distanciarse de los actos públicos de la monarquía, una carga que recae ahora sobre su hermana mayor.

De hecho, en lugar de solo observar a la infanta Sofía tratando de imitar a Leonor, podríamos reflexionar sobre cómo Leonor podría ver en su hermana un reflejo de la vida que habría llevado si no fuera la princesa heredera. Tras su estancia en Gales, es seguro que la más joven de la Familia Real volverá cambiada por esta primera experiencia de independencia, siendo consciente de la libertad que le espera en su futuro inmediato.

Libertad y opciones: el contraste entre Leonor y Sofía

Y es que, mientras la princesa Leonor se enfrenta a responsabilidades y un camino predefinido, Sofía ve un abanico de posibilidades. A diferencia de la presión sobre la heredera al trono para formar una familia, la joven infanta disfruta de la libertad de elegir su futuro. Donde Leonor será guiada por asignaturas relacionadas con la ley, relaciones internacionales y economía, Sofía tendrá más opciones y menos presiones académicas, por lo que podrá explorar actividades extracurriculares como el fútbol y las artes.

El regreso de Sofía a España para las vacaciones de Navidad marcará un posible encuentro entre las hermanas, pero también evidenciará más claramente el rumbo divergente que están tomando sus vidas. A medida que el tiempo avanza, las elecciones personales y las experiencias únicas marcarán una brecha aún más profunda entre ellas. El itinerario de la infanta Sofía, caracterizado ya como el cambio generacional en la Corona, tomará un rumbo único alejado del de Leonor, desprendiéndose del destino de su hermana para trazar el suyo propio.