Este domingo 28 de mayo, España se va a las urnas. Se celebran las elecciones autonómicas y municipales en muchas comunidades autónomas. Todos los españoles tienen su derecho a ejercer el voto, también los Borbones, aunque en este caso ellos prefieren no pronunciarse y ser totalmente neutrales, ya que son los reyes de todos los ciudadanos, independientemente de sus ideologías políticas y del partido que gobierne. Es una ley no escrita de todas las monarquías europeas. Algo que sucede desde la época de Juan Carlos. Los eméritos nunca ejercieron su derecho al voto, por lo menos cuando se traba de elecciones partidistas. En cambio, se acercaron a las urnas para los referéndums.
Votaron en un total de cuatro ocasiones: en el referéndum sobre el Proyecto de Ley para la Reforma Política (1976); en el referéndum sobre la Constitución Española de 1978; en el referéndum para votar la permanencia de España en la OTAN (1986) y en 2005, cuando participaron en el referéndum sobre el Tratado para la Constitución Europea. En esa última ocasión, los príncipes Felipe y Letizia también votaron.
Han ejercido su derecho al voto en tan pocas ocasiones que incluso han protagonizado algunas divertidas anécdotas. Por ejemplo, Juan Carlos se olvidó en casa el DNI. En otra ocasión fue la reina Sofía quien se dejó la papeleta y tuvo que conformar una nueva delante de las cámaras. Como curiosidad, la emérita siempre ejercía su derecho al voto vestía de rojo.
La infanta Elena apoya al Partido Popular por sus intenciones de traer a Juan Carlos a España
La infanta Elena también acompañó a sus padres en estos referéndums. Tampoco ha votado nunca en las elecciones, pero ha dejado clara su preferencia con sus gestos y su cercanía. Ella es más afín al Partido Popular.
Como buena Borbón, Elena quiere a su padre de vuelta a España, y eso solo hay un partido político que pueda hacerlo realidad, el PP. Alberto Feijoó prometió que si él cogía las riendas de la presidencia del gobierno en las próximas elecciones generales, traería de vuelta al exmonarca, sin necesidad de que pidiese perdón. Le libraría de esa humillación que le pide el PSOE.
“¿Por qué no va a poder venir un español a España? Es su casa”, comenta Feijóo en privado. No le parece “razonable” seguir manteniendo que “un ciudadano que no tiene causa pendiente alguna, y que además ha sido rey de España durante varias décadas, no pueda regresar a su país”. La infanta Elena le agradece este gesto. Por ello, aunque no lo diga públicamente desea que gane el Partido Popular y su padre pueda regresar siempre que quiera. Se encuentra en una edad avanzada y aunque no presente problemas de salud, tan solo de movilidad, quiere tenerle en España. No perdonaría que muriese solo miles de kilómetros.