La familia real española es testigo de múltiples desafíos a lo largo de los años, y uno de los más conmovedores en la actualidad es el estado de salud de la tía Pecu. Irene de Grecia ha luchado contra un deterioro cognitivo que, hace unos tres años aproximadamente, se dio a conocer que se trataba de Alzheimer. La infanta Elena, considerada la hija más cercana de Juan Carlos I, tomó la decisión de dar un paso al frente en este momento tan delicado, pidiendo a su hermano que pueda visitar a su tía en lo que podrían ser sus últimos días.

Conocida popularmente como la tía Pecu, es una figura entrañable dentro del círculo familiar, ha vivido en Zarzuela durante más de medio siglo. Se convirtió en una segunda madre para la infanta Elena y sus hermanos. Incluso, se trata de un miembro muy querido por Juan Carlos, es la mujer que pudo haber sido su esposa en lugar de la reina Sofía. Su presencia fue fundamental en la infancia de esta generación de borbones, creando lazos que trascienden lo familiar. Pese a que un equipo médico altamente calificado se encarga de su cuidado, el avance de su enfermedad hizo que la situación sea cada vez más crítica, y los pronósticos médicos son alarmantes.

Irene de Grecia GTRES
Irene de Grecia GTRES

Juan Carlos I quiere estar al lado de la tía Pecu, la infanta Elena intercede 

Elena, dada las circunstancias, tiene el papel de informar regularmente al emérito sobre el estado de salud de Irene. Sin embargo, a pesar de los informes constantes, el deseo del octogenario es estar presente en los momentos finales de su cuñada que cada vez se hacen más inminentes. Para él, recibir la noticia de que ella está gravemente enferma fue devastador, y quiere tener un tiempo previo antes de que sea demasiado tarde. 

El vínculo que une a Juan Carlos y a la hija de Pablo I de Grecia no solo es emocional sino también significativo a nivel familiar. Este deseo de conexión en un escenario tan difícil refleja el cariño que siente por ella y, a su vez, la importancia de los lazos afectivos en condiciones de pérdida inminente.

Juan Carlos I y Pedro Sánchez
Juan Carlos I y Pedro Sánchez

Por otro lado, la madre de Victoria Federica, consciente de la gravedad de la situación, decidió actuar como mediadora. Buscando facilitar una visita que sería reconfortante, decidió hablar con Felipe VI y levantar por unas horas la restricción de su padre. En tiempos de desafíos personales, la infanta pone de relieve el valor de la cercanía y los lazos fraternales, cualidades que son esenciales en etapas como esta. 

La tía Pecu, según dicen los médicos, podría tener un año más de vida. Cuenta con un cuidado exhaustivo y mucha disposición a su alrededor, pero el avance de este mal va más allá de las capacidades médicas. La preocupación de Juan Carlos I es tan solo una parte de lo que posiblemente sentirá la reina Sofía, que ve desvanecerse a su hermana. Lo que no se puede negar es que, con su legado de cariño y fortaleza, siempre será recordada en el corazón de la infanta Elena y el resto de sus sobrinos.